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Entrada al establecimiento, en Las Capellanías. Dentro, la actividad es mínima. :: ARMANDO MÉNDEZ
Ford se queda sin concesionario
CÁCERES

Ford se queda sin concesionario

La marca excluye a Car 88 de su red oficial y los trabajadores denuncian a la empresa porque llevan entre dos y seis meses sin cobrar. Para averías o comprar un coche nuevo hay que ir a Mérida, Plasencia o Trujillo

ANTONIO J. ARMERO

Martes, 29 de diciembre 2009, 02:03

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Car 88 no parece lo que es. Lleva años funcionando como distribuidor oficial de Ford, pero a día de hoy, ni vende coches nuevos con garantía oficial ni arregla avería alguna. O sea, es algo así como un concesionario fantasma. Ni siquiera el exitoso Plan 2000E -el Gobierno anunció ayer otra inyección de cien millones de euros para que siga vigente- ha evitado que el negocio se venga abajo. Tan abajo que Ford España le ha retirado la concesión, o sea, no le considera como un distribuidor autorizado y le ha excluido de su red. Esto significa que en la actualidad, Cáceres no tiene concesionario oficial de este fabricante de automóviles, que mantiene en el mercado modelos con un volumen de ventas importante, como el Fiesta o el Focus.

Cualquiera que entre en las instalaciones de Car 88 en el polígono de Las Capellanías puede comprobar que estamos ante un concesionario en horas bajas. No hay taller, y el trasiego de empleados es mínimo. Es casi una cuestión matemática: de los 20 que integran la plantilla, 18 están en su casa, de vacaciones remuneradas. Y no van a trabajar porque así lo acordaron con la empresa el pasado día 22, después de semanas en las que la actividad era nula. «Para ir a hacer puzzles...», ilustra una fuente cercana a los trabajadores. Casi todos comparten ese descanso obligado, y también otro aspecto menos agradable: los impagos.

Francisco Morcillo, representante de UGT (de la rama del Metal, Construcción y Afines) asegura que dejaron de ingresarles la nómina hace meses. Algunos cobraron por última vez en mayo, y otros en agosto. Unas deudas que constan, explica el responsable sindical, en la documentación que ya tienen en el juzgado de lo social número uno de Cáceres, donde los trabajadores afectados han presentado una denuncia.

Lo que ellos piden en los tribunales es la extinción de los contratos, y basan su reclamación en la falta de actividad en la empresa y en los impagos. El juicio está previsto para el día 28 de este mes, aunque antes de esa fecha, la Junta de Extremadura debe haber resuelto si procede o no atender la solicitud de ERE (Expediente de Regulación de Empleo) que le ha presentado Car 88.

Su gerente, Sergio Muley, explica que está en conversaciones para intentar solucionar el problema que ha derivado en que Ford le retirara la concesión. Muley confía en que el asunto esté resuelto esta misma semana, y ayer aseguró que se encontraba en Madrid, en la sede principal de la marca, intentando solventar las dificultades surgidas.

El gabinete de prensa de Ford España confirma que a Car 88 se le retiró el permiso para ejercer como distribuidor autorizado en el mes de noviembre, y de hecho, ya no figura en la red de concesionarios incluidos en la página web de la marca. En esta situación, quienes tengan un Ford y necesiten llevar su coche a un taller oficial, o aquellos que estén interesados en comprar un vehículo nuevo con la garantía del fabricante, deben elegir otro establecimiento. Es el consejo de Ford España, que propone dirigirse a los más cercanos: Mérida, Plasencia, Navalmoral de la Mata o Trujillo.

Más lejos queda Salamanca, donde está uno de los concesionarios que ha estado negociando con Car 88 la posibilidad de hacerse con el establecimiento de Cáceres. Hasta ahora, la posible venta no ha fructificado, aunque es previsible que a lo largo del primer trimestre del año, Cáceres ya vuelva a tener un distribuidor autorizado de la marca generalista. Ese es, al menos, el interés de Ford España, que no está dispuesta a quedarse sin un punto de venta y reparación (los ingresos vienen por las dos vías) en una capital de provincia.

Aunque Muley mantiene que solucionará el problema y volverá la normalidad, los trabajadores no confían en él, y tienen sus esperanzas puestas en que el nuevo gestor, sea quien sea, vuelva a contar con todos ellos una vez reabra el negocio. De eso depende que Cáceres vuelva a tener un concesionario oficial de Ford en toda regla. Esto es, con un taller en el que no falte el trasiego y con amables comerciales que atienden al cliente en cuanto cruza la puerta.

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