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REGIONAL

La Junta se mete a empresaria

El holding Gpex, que trabaja con discreción, controla de forma autónoma catorce empresas dependientes de la Administración

LUIS EXPÓSITO

Domingo, 15 de noviembre 2009, 10:25

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Es poco probable que conozca los logotipos que acompañan a estas líneas. Identifican a las firmas de Gestión Pública de Extremadura (Gpex), un holding que fue creado en 2005, pero del que apenas se habla. Sin embargo, tiene una enorme importancia.

Es el grupo que controla la práctica totalidad de las empresas públicas de la Junta. Por ejemplo, es la dueña del Gabinete de Iniciativa Joven y del proyecto Marca Extremadura.

La filosofía de su funcionamiento es clara: ejecutar servicios públicos de manera más productiva y eficiente que la propia Administración.

En cambio, es más posible que le suene la cara del hombre de la fotografía. Se llama Jaime Ruiz Peña y fue director general de Promoción Industrial de la Junta y luego máximo responsable del Servicio Extremeño de Empleo (Sexpe). Su cese en agosto de 2007 sorprendió a mucha gente, ya que parecía llamado a empresas mayores.

Y realmente lo estaba, pero de una manera mucho más escondida. Desde entonces es el director general de Gpex.

Un cargo discreto para una empresa discreta. El nombramiento de Ruiz Peña no tuvo apenas relevancia pública. De hecho, este diario no informó de ello. Desde entonces, que se tenga constancia, no ha dado una rueda de prensa y apenas ha participado en actos públicos.

«No es casualidad», concede Jaime Ruiz Peña. Explica que su nuevo cometido requiere discreción para ser más eficaz. «Pero esto no está reñido con la transparencia. De hecho, cualquiera que entre en nuestra web puede acceder a toda nuestra información», añade.

Gpex fue creada en 2005, gracias a la ley 4/2005, de reordenación del sector público empresarial. Nació 'comprando' las empresas que hasta ese momento estaban participadas al 100% por la Junta y permanecían bajo el control de Sofiex.

Dicho de otra manera, esta última sociedad se quedó sólo con su actividad primigenia, la de sociedad de capital riesgo, que entra en el accionariado de nuevos proyectos para asegurar su viabilidad. Una vez que superan el umbral de la rentabilidad, Sofiex sale para reinvertir el dinero en nuevas empresas. El resto de sociedades que actuaban bajo esta marca (Fomento de Mercados, Fomento de Emprendedores...) pasaron a formar parte de Gpex.

Desaparecerá

Esta misma semana se ha sabido que Sofiex también desaparecerá como tal. Se volverá a fusionar con Mercados y Emprendedores. Más que sustituta, el gerente de Gpex asegura que son hijos de Sofiex.

Gracias a estas operaciones, y a la creación de nuevas sociedades, la nueva entidad ha ido creciendo hasta controlar catorce empresas.

Según el proyecto de Presupuestos regionales para el año que viene, se estima que todo el grupo facture más de 65 millones de euros. Casi 11.000 millones de las desaparecidas pesetas.

Es más dinero que el que moverá, por ejemplo, la Consejería de los Jóvenes y el Deporte; y estará muy cerca del presupuestado para la de Hacienda y Administración Pública. Este año superan los mil empleados trabajando para este grupo de empresas.

Es, por tanto, mucha la responsabilidad que le cae a Ruiz Peña. Pero no se puede decir que le pille de nuevas. Hace ya diez años fue designado director general de Promoción Empresarial e Industrial. Solvente y extrovertido, desde pronto llamó la atención en sus comparecencias ante la prensa en una región en la que precisamente la mayoría de los políticos no destaca precisamente por su fluida oratoria.

En julio de 2003 pasa a dirigir el Sexpe, donde también presenta un perfil mediático alto. Proyectos como las empresas de experiencia o los tutores de desempleados no pasaron desapercibidos para la opinión pública. En 2007 salió del foco público, para trabajar en la sombra.

Y hay mucho en lo que trabajar. Cuenta que desde se hizo cargo de Gpex, pone en práctica la premisa de hacer más con menos.

Por ejemplo, ha conseguido que tres personas gestionen todas las nóminas, cuando antes lo hacían quince, una por empresa. También el subir de 35 a 40 horas, sin subida salarial, la jornada laboral de Gpex. «Hay que predicar con el ejemplo», detalla.

Por ejemplo, el Centro de Estudios Socieconómicos de Extremadura (Cesex), facturará este año 8,5 millones de euros, con unos 250 trabajadores.

O también Fomento Extremeño de Infraestructuras Industriales (Feisa), que es una sociedad dedicada a la creación de semilleros de empresas, polígonos industriales y parques empresariales. Desde que se creó, ha puesto en explotación 42 semilleros de empresas, con 256 naves, y 38 polígonos industriales.

Residuos

Otra de las empresas del núcleo duro es Gespesa, que se hará cargo hasta el año 2023 de la gestión del Plan Director de Gestión Integrada de Residuos de Extremadura. Este proyecto ha prestado servicios a casi un millón de extremeños, y con sólo 20 trabajadores mantiene todo el sistema regional.

Relacionadas con el extranjero existen otras dos empresas. Se trata de Fomento Exterior de Extremadura, que se dedica a la promoción y defensa de la imagen de la región ante las instancias europeas a través de una oficina en Bruselas y la recién inaugurada de Lisboa; y Fomento Extremeño de Mercado Exterior. Ésta organiza todas las misiones comerciales extremeñas, las ferias, alimentos de Extremadura y acompaña a decenas de empresas extremeñas en su aventura exportadora.

También proviene de Sofiex la firma Fomento de Emprendedores, que pretende apoyar a los extremeños que quieran crear su propio negocio. Tiene oficinas para que se instalen emprendedores y gestiona el programa de empresas 24 horas.

Especialmente relevantes son las dos compañías de las que se incorporaron en 2005. Una es Turextremadura, que promociona la región como destino turístico.

La otra es el archiconocido Gabinete de Iniciativa Joven, que apoya las iniciativas empresariales siempre y cuando cumplan dos requisitos: su promotor sea joven y sea una idea imaginativa y novedosa.

De forma paralela, se crearon otras tres sociedades durante ese año y 2006. Una de ellas es Gebidexsa, que también tiene un objetivo turístico. Es la sociedad que explota los palacios de congresos de Mérida y Badajoz y controla además las seis hospederías regionales que existen.

Más importante es la Sociedad de Gestión de la Imagen de Extremadura, que es la que está detrás del conocido proyecto Marca Extremadura.

En la lista también entra Fomento de la Naturaleza y el Medio Ambiente (Fonama). Entre otras muchas labores, se encarga de apoyar la Ordenación y Gestión de las zonas protegidas de Extremadura y la gestión cinegética.

Finalmente, el año pasado se crearon otras tres sociedades. Una de ellas es la Sociedad de la Gestión de la Innovación, dedicada a la promoción y desarrollo de nuevos productos y proyectos de innovación. Su labor está relacionada con los centros tecnológicos y los clúster del conocimiento.

El año pasado también nació la Sociedad Pública de Agricultura y Desarrollo Rural, creada para mejorar el servicio que la Consejería de Agricultura presta a ganaderos y agricultores.

En los pueblos

Finalmente, se creó la Sociedad Pública de Inspección Técnica de Vehículos, destinada a gestionar las ITV, que ya entran dentro de las competencias de la Junta. Especialmente, está volcada en las unidades móviles, que está previsto que este año llegarán a todos los pueblos extremeños.

Para Ruiz Peña, se trata de un grupo de empresas que, aun siendo públicas, se gestionan con mentalidad privada, para prestar mejores servicios públicos y apoyar a las empresas privadas extremeñas.

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