Secciones
Servicios
Destacamos
PPLL
Viernes, 13 de noviembre 2009, 01:05
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
LA sentencia del Tribunal Supremo hecha pública estos días, en la que se obliga a la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Badajoz a derribar el edificio del cubo de la Facultad de Biblioteconomía, instalada en la alcazaba pacense, y rebajar la altura del resto de la edificación para hacerlo 'legal', demuestra que las Administraciones públicas no son ajenas a la ley, aunque en ocasiones sus responsables parezcan estar convencidos de lo contrario, y constata que la perseverancia de la sociedad civil, en este caso de un colectivo ciudadano como es Amigos de Badajoz, tiene su recompensa cuando la ley y el sentido común les acompaña.
El fallo pone las cosas en su sitio y demuestra que la actuación tanto del Ayuntamiento como de la Consejería de Cultura no fueron adecuadas en su momento. Bien por acción, bien por omisión, ha quedado demostrado que sus responsables políticos no tuvieron en cuenta la protección del entorno árabe de La Alcazaba, que no permite levantar construcciones de nueva planta ni realizar intervenciones que alteren el aspecto de las edificaciones existentes, y consintieron que el proyecto seleccionado rebasara la cota de la muralla, lo que distorsionaba la visión tradicional que ha tenido desde siempre este espacio para los ciudadanos de Badajoz.
Aunque el fin pueda ser noble, en este caso dotar de uso a un edificio que arrastraba un deterioro considerable y de paso contribuir a la recuperación del Casco Antiguo en su conjunto, los medios no han sido los correctos; y menos aún la forma en que se ha intentado enmendar el error cambiando el Plan General de la ciudad para hacer legal lo que era ilegal y conseguir así que pierda su sentido el pronunciamiento judicial dilatado en el tiempo. Sus protagonistas debieran asumir su parte de responsabilidad y así constatar que los fallos en política no salen gratis.
De todas formas, cabe reflexionar si es pertinente o no proceder al derribo del edificio, si enmendar la plana en este caso no es más un error que un acierto. Las consideraciones hechas ayer por el rector de la Universidad, Francisco Duque, diciendo que necesitan tiempo para captar fondos y buscarle sitio a los alumnos en el campus, saliendo la facultad de La Alcazaba, no es el camino. Amigos de Badajoz ya ha conseguido demostrar que llevaba razón y que los políticos se saltaron a la torera la ley, pero una vez alcanzado el éxito, hay que pensar si, de verdad, este triunfo, aquí y ahora, es también de la ciudad y sus vecinos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.