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SOCIEDAD

El fuego de Centralia, el pueblo fantasma

J. A.

Miércoles, 14 de octubre 2009, 02:06

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A pesar de su aparente rareza, decenas de incendios subterráneos arden ahora mismo en turberas y vetas de carbón de todo el mundo. 300 kilómetros al norte de Sidney (Australia), en un lugar llamado precisamente Burning Mountain, una veta de carbón se quema desde hace más de 5.500 años, según las estimaciones de los científicos. Estos fuegos, difíciles de localizar y a menudo imposibles de extinguir, pueden generarse por causas naturales o pueden ser provocados accidentalmente. Es el caso del que arde desde hace 47 años a unos 1.600 metros bajo la localidad estadounidense de Centralia, en el Estado de Pennsylvania, un pueblo que tuvo que ser abandonado y declarado zona peligrosa.

Centralia nació como ciudad minera a finales del siglo XIX encima de una enorme veta de carbón. Antes de que se declarara el incendio contaba más de 2.000 habitantes, dedicados en su mayor parte a la minería. El fuego se generó en mayo de 1962, aunque todavía hoy se ignoran las causas. Para algunos expertos se prendió espontáneamente por el mismo proceso que se ha dado en las Tablas de Daimiel, pero la versión mayoritaria apunta que fue consecuencia de la quema de basura en un vertedero que se había habilitado en un pozo minero abandonado. El fuego pasó de los desechos a las capas de carbón y se propagó por el subsuelo. Las emisiones de monóxido de carbono generadas por la combustión afectaron a numerosas personas durante dos décadas, pero los vecinos no fueron conscientes del peligro hasta 1981, cuando un niño de 12 años fue tragado por la tierra al caer por un pozo humeante de 46 metros que se abrió a sus pies. El chico se salvó gracias a unas raíces a las que pudo agarrarse.

Ante la imposibilidad de apagar el fuego, el Congreso de los Estados Unidos aprobó en 1984 una ayuda de 42 millones de dólares para trasladar a la población. Algunos residentes se negaron, pero en 1992 el Estado de Pennsylvania expropió todo el municipio. El código postal de Centralia fue eliminado en 2002. El año pasado sólo 11 personas vivían en la zona. Centralia es conocida ahora como uno de los pueblos fantasmas más famosos de Estados Unidos. Las carreteras están cortadas y han sido desviadas. Hay grietas en el asfalto y uno de sus cuatro cementerios emite fumarolas de gas desde sus fosas. La mayor parte de las casas ha sido demolida y unos carteles advierten de que pasear por la zona es peligroso. Debajo hay un incendio que se extiende por un área de casi dos kilómetros cuadrados.

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