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Imagen de una terraza con veladores en el Casco Antiguo de la ciudad. /JOSÉ VICENTE ARNELAS
La policía sancionará a los pubs y discotecas que no cumplan el horario de cierre
BADAJOZ

La policía sancionará a los pubs y discotecas que no cumplan el horario de cierre

El Consistorio dice que está recopilando datos y que actuará en breve contra los infractores

ESTEFANÍA ZARALLO

Viernes, 21 de agosto 2009, 10:53

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Los bares, pubs y discotecas deben cerrar a la hora que les corresponda según viene recogido por ley. Éste es el mensaje que el Concejal de Policía Local, Germán López Iglesias, quiere trasladar a todos los propietarios de este tipo de establecimientos en la ciudad. El cumplimiento del horario de cierre se vigilará escrupulosamente al constatar desde el Ayuntamiento el gran número de locales de ocio que no respeta esta normativa. Tanto, que el edil califica de «preocupante» el porcentaje de infractores.

Por ello, miembros de la Policía Local están recopilando información sobre esta materia para poder actuar en consecuencia, con la finalidad de proteger a los ciudadanos de la manera más oportuna. Son ciudadanos, vecinos principalmente del Casco Antiguo, Sinforiano Madroñero y la carretera de Olivenza, que presentan quejas ante el Ayuntamiento por las molestias y trastornos del sueño que les ocasionan tanto el incumplimiento de los horarios como el propio ruido que los locales generan.

«Los vecinos se sientan enfrente mía en el despacho y me dicen que ellos están mentalizados para poder empezar a dormir a las cinco -hora máxima a la que está permitida la apertura de determinados establecimientos- pero me cuentan que son las siete y los locales siguen abiertos», resalta López Iglesias. El edil asegura que su deber es velar por todos los ciudadanos, también por los empresarios y fomentar la creación de empleo, pero lo que es evidente es que todos deben respetar las normas y una de ellas es la referente al cumplimiento de los horarios.

El concejal de Policía Local reconoce que la situación no coge por sorpresa a los propietarios de los locales. Según narra, lleva desde el pasado mes de junio en conversaciones con ellos, instándoles a respetar las normas, pero «están apurando demasiado la benevolencia del Ayuntamiento, aunque esto ya ha pasado, ahora vamos a actuar en consecuencia. Haremos cumplir la ley», subraya.

Según narran algunos vecinos de la barriada de Llera, en los últimas semanas se han realizado estudios audiométricos en sus viviendas que podrían ser los que anuncia el concejal.

Establecidos por la Junta

Los horarios que establece la Junta de Extremadura determinan que los bares pueden abrir en verano hasta las dos y las discotecas, salas de fiestas y cafés concierto hasta las cinco de la madrugada. Según López Iglesias y los propios vecinos afectados, el problema es que algunos apuran un poco más el horario. Con frecuencia suele ser media hora, pero en ocasiones son las seis y media y aún hay establecimientos abiertos.

Esta es una de las cuestiones que denuncian desde la asociación de vecinos de la barriada de Llera. Frente a ella, en la carretera de Olivenza, se ubican varias discotecas de verano que les impiden conciliar el sueño, sobre todo desde los jueves hasta los sábados. Cansados de esta situación, han recogido más de 150 firmas entre los afectados que han enviado al Ayuntamiento de Badajoz junto a una carta en la que se pedía que se controlasen los horarios de cierre y los niveles de ruido. El envío se hizo hace una semana y aún no han obtenido respuesta por parte de la entidad local. Su intención es adjuntar otra copia a la Delegación del Gobierno para que trate de mediar en el asunto.

«Nosotros lo único que queremos es que la Policía Local controle estos establecimientos, al igual que lo hacen en otros barrios y otras zonas. Lo único que pretendemos es descansar, pero es imposible», comenta Juan José Lobato, el presidente del colectivo vecinal, quien apunta que los vecinos están «hartos» por no poder dormir desde el mes de mayo, cuando comenzaron a funcionar estos locales. El presidente asegura ser optimista y esperar pronto una respuesta positiva a la petición del colectivo.

La respuesta más contundente serán las medidas anunciadas por el concejal de Policía Local. Aunque no pudo adelantar las acciones que llevará a cabo, López Iglesias asegura que serán más efectivas que las económicas. «La Policía puede poner una denuncia o dos pero a la tercera se tomarán medidas y llevaremos a cabo las acciones oportunas para que no se quede ahí, que sea más que una multa que parece que es algo que no se toma demasiado en cuenta», augura el concejal, quien reconoce que la combinación de música a gran volumen e incumplimiento de horarios es una «mezcla explosiva».

Por su parte, el propietario de una de las discotecas de verano de la carretera de Olivenza, Juan Luis Barquero, asegura que su establecimiento tiene todos los requisitos legales para estar en funcionamiento y que este tipo de negocios lleva muchos años ubicados allí. De igual modo, afirma que con frecuencia pasan los controles policiales rutinarios.

Después del botellón

Según narra, los miles de jóvenes comienzan a llegar a la discoteca en torno a las tres de la mañana, cuando terminan de hacer el 'botellón' en el Nuevo Vivero. «No les puedo decir que a las dos horas se vayan para casa. La ley no responde a las necesidades ni a las expectativas que tienen los chicos cuando salen», apunta Barquero, quien asegura que la gente está en su establecimiento hasta las seis y media. «Hasta esa hora podemos estar, que es la que nos ha dado el Ayuntamiento y es la que aprovechan los usuarios para tomarse la última copa», apunta el propietario de la discoteca Alhambra.

De la misma manera, cree que el público está «concentrado y recogido» en su discoteca, que no deambula por las calles al salir y que se construyó en ese enclave para evitar las molestias. Asimismo, recuerda que no se ha producido ningún accidente en las inmediaciones en lo que va de año. Con respecto a las quejas de vecinos, Barquero asegura que su discoteca posee una pista cubierta y que de esta manera no se generan ruidos que pudiesen ser molestos.

Por último, Germán López Iglesias recuerda a los pacenses que sean cívicos a la hora de entrar y sobre todo, salir de los establecimientos. Tras el cierre, muchos clientes regresan a sus casas mientras gritan o cantan. De hecho, es frecuente ver por el Casco Antiguo carteles que piden que se respete a los vecinos que están dormidos. Un caso más de la compleja conciliación entre ocio y descanso.

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