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El alcalde de Zalamea se rebela contra la SGAE
REGIONAL

El alcalde de Zalamea se rebela contra la SGAE

Javier Paredes critica que la sociedad de autores pida parte del dinero que se recauda en la representación de la obra de Calderón de la Barca

A. GILGADO

Jueves, 13 de agosto 2009, 10:43

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ENTRE Pedro Crespo, alcalde de Zalamea que inmortalizó Calderón de la Barca, y Javier Paredes, actual regidor del pueblo, distan más de cinco siglos. Pero ambos comparten un espíritu rebelde.

Crespo colgó de una viga en su casa a un capitán del Tercio de Flandes por pasarse con su hija y Javier tiene en su punto de mira a la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) porque quieren hacerse con parte de lo que se recauda cada año en la representación de la obra de Calderón de la Barca 'El alcalde de Zalamea'. Algo que se lleva haciendo cada mes de agosto durante quince años. De hecho el próximo 21 de agosto se estrena la decimosexta edición.

El alcalde define la petición como «robo a mano armada» y dice no entenderla muy bien.

En realidad, la SGAE no pide por los derechos de Calderón de la Barca, autor de la obra, sino por la adaptación que hizo Francisco Brines, versión a la que cada año los vecinos del pueblo ponen voz y cara ante miles de espectadores.

El director del montaje, Miguel Nieto, explica que desde el principio se apostó por la adaptación de Brines ya que el texto original de Calderón «era muy farragoso». Hay que tener en cuenta que se trata de actores aficionados que ponen en pie una obra de teatro en verso con expresiones propias del Siglo de Oro. Por eso apostaron por un texto más accesible que el original.

El litigio con la SGAE viene porque Francisco Brines cedió los derechos al pueblo de Zalamea para que se representara durante algunos años su adaptación. No concretó una fecha concreta, según la versión de Javier Paredes.

Ahora la SGAE dice que el autor debe recibir su compensación por algunas ediciones ya que no existe una cesión completa. Desde el ayuntamiento intentan ponerse en contacto con Brines para alcanzar un acuerdo, pero mientras, la SGAE sigue reclamando dinero para el autor. El enfado del primer edil viene porque en realidad no tiene constancia de que Francisco Brines haya retirado esa cesión a Zalamea.

El poeta no ha recibido ni un solo euro de la adaptación que se representa y tampoco está claro que lo quiera hacer. «Hasta ahora los únicos que han pedido dinero son los de la SGAE», según el alcalde, quien recuerda que «siempre que piden derechos de autor, ellos se quedan con una parte del porcentaje que reclaman».

Aunque la polémica estalla ahora, a diez días de que se estrene una nueva edición de 'El alcalde Zalamea', la historia viene de lejos. Javier aclara que lleva ya muchos años -«creo que desde que soy alcalde»- recibiendo notificaciones de la organización de creadores donde le reclaman dinero por los derechos de autor de las canciones que tocan las orquestas en la feria de septiembre del pueblo y la obra de teatro. «La cifra exacta no la sé, pero son muchos miles de euros».

A pesar de la petición, Javier explica que desde que es alcalde todavía no ha pagado ni un solo euro. A cada carta contesta con reclamaciones de procedimiento, basándose en que no se especifica el día de la actuación o el nombre de la orquesta. Denuncia que por ejemplo por cada orquesta que toca le piden entre 500 o 600 euros por derechos de autor. «Si sumas las ocho orquestas que traemos en la feria nos da para pagar una o dos más».

Frente común

Javier entiende que no está solo en este asunto, incluso habla de un «problema común» de todos los ayuntamientos. «Si le preguntas a cualquier alcalde verás que también están bastante enfadado con las reclamaciones de esta gente».

El alcalde también critica el procedimiento que utiliza la organización de autores para reclamar los derechos. «Ellos mismos echan sus cuentas, en la obra de teatro no se fijan en el número de entradas, sino en el número de asientos que hay, pero no todos los asientos equivale a una entrada».

La polémica con los autores con el ayuntamiento de Zalamea parece lejos de resolverse y Javier no esconde la preocupación. «Lo que no quiero es aumentar el enfrentamiento y que el próximo viernes me paren el estreno de la obra».

Para evitar futuros litigios con la organización de los creadores, desde Zalamea creen que la mejor salida es apostar el próximo año por una versión libre de la obra. «buscaremos una adaptación que no esté sujeta a ningún autor». Puede, por tanto, que este año sea la última vez que se lleve a escena la adaptación de Francisco Brines en Zalamea. Y con la SGAE de por medio.

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