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Manuel Rodríguez, el padre de la niña de Villafranca. /A.O.
El padre que denuncia acoso escolar a su hija seguirá hasta donde haga falta
HASTA QUE SE TOME ALGUNA MEDIDA EN EL ASUNTO

El padre que denuncia acoso escolar a su hija seguirá hasta donde haga falta

Ha dirigido sus quejas a la Fiscalía de Menores, al Defensor del Pueblo, y puso una denuncia ante la Guardia Civil

ANTONIO ORTIZ

Viernes, 29 de mayo 2009, 14:15

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La denuncia de un padre sobre acoso escolar a su hija por parte de sus compañeros del colegio Rodríguez Cruz de Villafranca, donde la menor cursa 6º de Primaria, no se detendrá hasta que alguna administración, ya sea educativa o judicial, tome medidas en el asunto, según ha manifestado a este periódico el propio interesado Manuel Rodríguez González

El padre, cansado de la desidia de las distintas administraciones a las que ha dirigido sus quejas, entre ellas la Fiscalía de Menores y el Defensor del Pueblo, amén de una denuncia ante la Guardia Civil «porque unos compañeros de colegio se metieron con ella y la insultaron» en un parque público de la localidad, sin que hasta el momento se hayan atendido sus reivindicaciones.

Esas reivindicaciones pasan por que se atienda a su hija de forma adecuada ya que -según su progenitor- existe un informe médico que demuestra que la menor sufre cuadros de depresión y ansiedad como consecuencia del acoso escolar del que habría sido objeto en el mencionado centro, al que no acude desde el pasado mes de octubre.

El padre, en excedencia desde hace cerca de un año para cuidar de s u hija, es quien se encarga personalmente de su educación desde que dejó de asistir a clase, por decisión paterna ya que «salía llorando del colegio casi todos los días e incluso llegó a desear morir», según Manuel Rodríguez, que guarda el parte médico del pediatra y toda la documentación referido al caso.

Falta de atención

Para Manuel Rodríguez se trata de un trastorno causado por la falta de atención de su hija debido a las continuas burlas y vejaciones de sus compañeros, algo que se repite desde su anterior etapa en el colegio Santa María de la Coronada, donde cursó 5º de Primaria y de donde salió por decisión de su padre, para evitar que fuera a más la crisis de ansiedad y el rechazo a asistir a las aulas que sufría su hija. No obstante, los problemas surgieron en los primeros años de su escolarización, si bien se agravaron a partir de 4º de Primaria, donde el padre comenzó a detectar los primeros brotes de acoso escolar. Los sucesivos escritos dirigidos por el progenitor a las diferentes administraciones encontraron el silencio por respuesta. Hasta concertó un encuentro con la consejera de Educación, Eva Mª Pérez, después de declararse en huelga de hambre.

Aunque guarda un buen recuerdo de aquello, Manuel afirma que las promesas recibidas sobre el traslado de centro y puesta a disposición de recursos educativos especiales no fueron suficientes para acabar con el problema. De ahí que prosiguiera con su actitud de no llevar a su hija a clase, una situación que continúa al día de hoy, a pesar de los reiterados llamamientos de la Comisión de Absentismo Escolar.

Por su parte, el Servicio de Programas Educativos y Atención a la Diversidad de la consejería de Educación, concluye que «la niña ha dejado de asistir al centro, sin motivo justificado», motivo por el cual se han llevado a cabo todas las actuaciones derivadas del Plan Regional para la Prevención, Control y Seguimiento del Absentismo Escolar, sin que hasta el momento haya dado resultados.

El director del centro, Alonso Morán, insiste en que desde su responsabilidad y ante la negativa del padre a llevar a la niña a clase «sólo puedo decir que estamos llevando a cabo todos los protocolos educativos posibles en casos como el que nos ocupa y siempre en contacto con la Consejería de Educación».

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