La Confederación del Guadiana halla junto a Mérida un pez en peligro de extinción

Apenas mide diez centímetros, vive en el fondo de los ríos, en aguas bien oxigenadas y limpias, y se alimenta principalmente de pequeños insectos y larvas. Hace unos años se podía encontrar en muchos puntos del Guadiana, pero la contaminación y los abusos en el uso del agua han limitado su presencia. También es especialmente sensible a las nuevas especies que se han introducido en las últimas décadas, como el black-bass, el lucio y el pez gato.

Eso explica la sorpresa de los técnicos de la Confederación Hidrográfica cuando han encontrado, aguas abajo de Mérida, nuevos ejemplares del denominado pez fraile, una especie catalogada en peligro de extinción en Extremadura y amenazada en todo el país.

La entidad señala que se trata de una especie autóctona, que además permite el desarrollo de otros ejemplares propios del Guadiana, «como determinados mejillones de agua dulce cuyas larvas se desarrollan en sus agallas durante parte de su ciclo vital».

«En algunos tramos del Guadiana llegó a desaparecer totalmente», apunta Nicolás Cifuentes, ingeniero de Montes y técnico de la Confederación. «De ahí nuestra sorpresa cuando lo hemos vuelto a ver, ya que se creía que había o ningunos o muy pocos».

La aparición de esta especie invita a pensar que o bien el Guadiana no está tan alterado como se pensaba o bien el pez fraile ha conseguido adaptarse a las nuevas condiciones del río.

También demuestra, a juicio de Cifuentes, que las actuaciones de control del dominio público hidráulico están dando sus frutos. Del mismo modo, ofrece grandes perspectivas de éxito a los planes que se pretenden llevar a cabo para devolver al Guadiana un estado más sostenible.

Como indica el técnico de la Confederación, en España se puede localizar este ejemplar en el Ebro y el Júcar y en Europa en la vertiente mediterránea. Eso hace aún más especial la aparición en el Guadiana, ya que en esta cuenca tiene unas características genéticas particulares.

Restauración de ríos

La detección del pez fraile ha sido posible gracias a los trabajos previos del proyecto acogido a la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos que se llevará a cabo en un gran tramo del Guadiana, entre Mérida y Badajoz.

Poco más allá de la presa de Montijo, cerca de Lobón, los técnicos de la Confederación encontraron esta especie durante unos trabajos de pesca eléctrica. Esta técnica, que consiste en introducir una pértiga en el río, emite una pequeña descarga que atrae a todos los peces de la zona. Tras esto, se extraen, se toman sus datos y se devuelven al cauce. Con este análisis se alcanza un mejor conocimiento de las especies que habitan en el Guadiana y de su estado de conservación. En una de estas pasadas se descubrieron numerosos ejemplares de pez fraile.

El proyecto de restauración del Guadiana, que se encuentra en redacción, planteará medidas como la eliminación de estructuras abandonadas, recuperación de zonas de áridos en desuso, restauración de la vegetación de ribera, etc. Ahora, también incluirá acciones concretas para beneficiar la reproducción del pez fraile.

Como indica Nicolás Cifuentes, en la actualidad ya se están llevando a cabo actuaciones acogidas a este programa, como un proyecto concreto que ya se ha adjudicado para la zona del Zújar. También están pendientes de adjudicación dos proyectos centrados en las zonas de Lobón y Montijo.