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ANÁLISIS

Hace 32 años

FÉLIX MADERO

Viernes, 10 de abril 2009, 02:50

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He vuelto a evocar la legalización del Partido Comunista de España tras leer el libro de Javier Cercas 'Anatomía de un instante'. El libro ordena algo que en nuestra memoria está desvaído, se acerca respetuosamente a las personas y hechos y, finalmente, desconcierta al lector que no sabe si acaba de leer un ensayo o una novela. Pura magia de escritor sabio. No es un libro más sobre el golpe. Su publicación no coincide con ningún aniversario, lo que lo hace honesto, lo aleja del marketing y lo acerca a la Literatura. Es el libro que faltaba; no pretende ser definitivo, pero es el mejor. Está escrito con una pulcritud que sólo se deja acompañar con la verdad. Uno de los pasajes para recordar es el de la legalización -ayer hizo 32 años-, del PCE, y la forma en que Suárez y Carrillo se adivinaron y entendieron. El novelista congela el tiempo en que los dos se quedaron sentados en sus escaños el día que entró Tejero. Mientras Gutiérrez Mellado se encaraba a los guardias civiles, sólo ellos permanecían sentados. Los demás estaban en el suelo. Y ahí es donde sabemos que se parecían tanto uno a otro. Ahí, en ese instante de preocupación y miedo reparan los dos en que la Historia de España, se cuente como se cuente, les deberá algo. Generosidad, arrojo, inteligencia y sentido de la oportunidad. Años después de la legalización del PCE sabemos que aquello sólo lo pudieron hacer políticos de una calidad que ya no se gasta. Carrillo reúne a su Comité Central. «Nos encontramos en la reunión más difícil que hayamos tenido hasta hoy desde la guerra», les dice. Abril de 1977. El riesgo de involución es real, y por eso Carrillo convence a los suyos para aceptar la bandera rojigualda, la unidad de la patria y la monarquía, exactamente lo que le pedía Suárez. Dos grandes políticos en tiempos de simulaciones y trampantojos. Ahora que Zapatero hace un Gobierno que huele a tortilla de patata, bien podría reparar en este momento ejemplar para afrontar las dificultades con arrojo y amplitud de miras ¿Se dice así ahora, no? Dice Cercas que tras el golpe las estrellas políticas de Suárez y Carrillo se eclipsaron: habían construido la democracia, se jugaron el tipo por ella, pero la democracia ya no los necesitaba. El libro es un manual para que el ciudadano con inclinaciones políticas repase un tiempo vibrante, glorioso. Un tiempo de valientes en el que la política era asunto de magos. Y de brujos, también. Hace hoy 32 años.

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