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C. M. C.
Sábado, 21 de marzo 2009, 09:53
Hasta el descanso se vio baloncesto, después ya no. El Cáceres 2016 aguantó sólo medio partido ante el líder de la categoría, un Lucentum Alicante demasiado superior en el juego interior, que en los dos cuartos finales supo imponer su presencia en la cancha frente a un equipo que se deshizo en cuanto las cosas se le comenzaron a torcer un poco, a lo cual, todo hay que decirlo, colaboró en buena medida la pareja arbitral con una capacidad fuera de lo común para sacar de quicio tanto al público como a los jugadores. Al final perdió por un claro 65-84. El Cáceres empezó el partido con Lucio Angulo en el puesto de cuatro, lo que propició que el Lucentum tratase de hacer valer insistentemente su teórica superioridad bajo los tableros con Coppenrath y Andriuskevicius, sin apenas recurrir al lanzamiento exterior. El público recogió la invitación hecha durante la semana por Piti Hurtado y animó ruidosamente desde el principio. Los jugadores notaron esa motivación extra y llegaron a ir ganando de seis (20-14), aunque el cuarto terminó con un igualado 22-21. El gran nivel defensivo que ha alcanzado el Cáceres se hizo más patente aún en el segundo cuarto. Alicante no encontraba tiros cómodos a causa de la gran presión, pese a lo cual la falta de acierto ofensivo impidió a los locales marcharse por más puntos en el marcador, aunque a cuatro minutos del descanso ganaban 33-27. Lo peor fue que un calentón del siempre visceral Adrian Moss ante una decisión arbitral que consideró injusta le llevó a cometer sin necesidad su tercera falta, de modo que Piti Hurtado tuvo que sentarle demasiado pronto para un equipo tan necesitado de pivots desde la ausencia de Wayne Simien. Al descanso se llegó con un 42-39 a favor del Cáceres, que había hecho hasta entonces un trabajo coral con cuatro jugadores (Moss, Poves, Brown y Guaita) con siete puntos cada uno. Tercer cuarto El tercer cuarto, habitualmente 'maldito' para el Cáceres, no pudo empezar peor. Dos triples seguidos del Lucentum y técnica a Piti Hurtado por protestar unos clarísimos pies de los alicantinos. El resultado fue que los locales se toparon en apenas tres minutos con una desventaja de nueve puntos (42-51), y para colmo Moss hizo la cuarta a los cinco minutos, lo cual dejaba muy mermado el juego interior del equipo para el resto del partido. Todo se complicaba demasiado ante el mejor equipo de la categoría, en el que Coppenrath empezaba a despuntar en anotación y rebote. El último cuarto empezó con 53-62 para el Lucentum. En el Cáceres a Dan Cage, que tan bien funciona fuera del Multiusos, le volvía a temblar la mano delante de su público, todo lo contrario que Mantas Ruikis, acertado desde la línea de 6,25, al menos cuando tiraba con posición. Con el Cáceres desarbolado, Alicante se siguió marchando en el luminoso, con una ventaja que era ya de 19 puntos (57-76) a cuatro minutos del final. Poco más había que hacer salvo conservar la dignidad en cancha propia, con un sector del público muy enfadado con los árbitros y con la actitud de algunos jugadores de Alicante. El Cáceres encaja sus segunda derrota consecutiva, aunque por el momento sigue en puestos de playoffs como octavo clasificado. Tras el partido, Piti Hurtado se quejó de la actuación arbitral, y dijo que podrían haber ganado. "Creo que todos deberíamos jugar con las mismas normas, es lo que pido, y que haya respeto", afirmó. Por su parte, el técnico rival destacó el hecho de que lograron dejar al Cáceres en 23 puntos en la segunda parte.
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