La crisis afecta de lleno al sector bodeguero con una nueva suspensión de pagos

Lar de Barros no fue un caso aislado. Las bodegas extremeñas están notando de lleno la crisis económica, más incluso que otros sectores. Según el presidente del gremio, Antonio Medina, esto se debe a que, debido a sus características, tienen importantes necesidades de refinanciación. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer un edicto del Juzgado de lo Mercantil de Badajoz en el que se informa que se ha declarado «en concurso necesario al deudor Bodegas Ortiz S.L». de Almendralejo. Este proceso era lo que se denominaba suspensión de pagos hasta la entrada en vigor de la Ley Concursal. Entre otras, la firma comercializa su producto bajo la marca Señorío de Orán. En este caso también se cumple el patrón que parece haberse impuesto en esta crisis. Es decir, empresas sin problemas reales, que tienen clientes y mercado, pero que quedan 'asfixiadas' financieramente. Es una de las cosas que tiene la actual situación, asusta tanto por su gravedad como por lo desconocido de sus consecuencias. Más negocio «El año pasado vendimos más e incluso nuestras exportaciones se duplicaron. Sin embargo, los bancos no nos están renovando las pólizas, con lo cual nos quedamos sin financiación», cuenta José Ortiz, gerente de la firma. A pesar del escenario, asegura que la empresa va a seguir manteniendo la actividad. «Vamos a seguir trabajando y vendiendo más. Es la única manera de seguir adelante. Espero que, cuando la crisis acabe, las cosas vuelvan a ser como antes». Antonio Medina, presidente de los embotelladores extremeños (Asevex), ya venía avisando desde hace tiempo de la situación. Ayer recordaba que las entidades financieras siguen aplicando tipos de interés que rondan el 7% cuando el euríbor se encuentra en caída libre. Precisamente, la refinanciación de las empresas ha sido la principal preocupación que los bodegueros han expresado a la vicepresidenta económica de la Junta, Dolores Aguilar, durante los dos encuentros que han mantenido con ella. Medina no tiene demasiadas esperanzas en que la Administración regional aporte alguna solución.