Un enclave didáctico para el teatro emeritense

Han pasado 75 años desde que se ponía en marcha por primera vez el Festival de Teatro de Mérida. 75 años de historia que, aunque interrumpida por las circunstancias políticas y sociales, se ha venido manteniendo fiel a su cita veraniega desde 1953. Actualmente, y a lo largo de las 54ª ediciones ya vividas, el Festival de Mérida es una de las mayores manifestaciones teatrales del mundo de contenido grecolatino, además de uno de los cauces más sólidos para la proyección nacional e internacional de Extremadura. Con el fin de salvaguardar su espíritu cultural, el Consejo Rector del Festival de Mérida aprobaba el pasado martes la creación de un centro destinado a proteger, interpretar, divulgar, analizar y documentar todo lo relativo al hecho teatral que se produzca en torno al Festival de Mérida y a su desarrollo. Se trata de crear un centro que sirva de conservador para las generaciones futuras de todas las corrientes artísticas que realicen las producciones que se desarrollen en los espacios teatrales emeritenses. El fin de este centro de interpretación va más allá de la misión archivística y supondrá establecer un espacio desde el que se organizará la tarea necesaria de promocionar a nivel nacional e internacional la capacidad creadora y cultural que este evento supone en la vida artística de nuestra comunidad autónoma. Un espacio, que desarrolle y lance al mundo la vertiente más cultural del Festival de manera que las actuaciones no se limiten tan sólo a la época estival sino que se alarguen durante todo el año.

A través de fotografías, audiovisuales, publicaciones, vestuario, escenografía y todo lo que pueda suponer la reconstrucción de la historia del festival teatral, el centro interpretará y divulgará su trayectoria. Entre las actuaciones que el centro desarrollará se encuentra el estudio y análisis de textos grecolatinos, aplicaciones de nuevas tecnologías al estudio del hecho teatral, cursos de formación y clases magistrales en torno a profesionales del teatro, publicación de libros sobre los montajes de cada edición, encuentro bienal de directores de festivales de teatros europeos, documentación y archivo de los fondos del Festival, acuerdos de colaboración con investigadores y fundaciones culturales, muestras antológicas, congresos, etc. Actividades todas ellas que ayudarán a la consolidación y proyección del Festival y evitarán el riesgo de perder la riqueza cultural que el Festival de Teatro de Mérida está creando para Extremadura. Un Festival consolidado que también presentaba esta semana la programación de la 55º edición que tendrá lugar el próximo verano, del 27 junio al 30 de agosto. Durante 60 días se desarrollarán 55 representacioness principalmente de carácter grecolatino, (siendo 6 de ellas pasacalles y 6 destinadas al público infantil, que tendrán lugar en el jardín del teatro). Un total de 9 estrenos en España, de los cuales dos son producciones extremeñas, tres coproducciones nacionales, una internacional y tres producciones propias ocuparán la escena del teatro. Una nueva Medea, interpretada por la actriz Blanca Portillo, dos textos inolvidable de Eurípides, Fedra y Medea, una obra maestra de Sófocles, Edipo; dos obras del poeta Ovidio, Los Fastos y Las Metamorfosis; un admirable Plauto con Los Gemelos; un fantástico Petronio con su Satiricón y, como siempre, Shakespeare el Grande, con Tito Andrónico llenarán el escenario del Teatro Romano, donde el próximo año tendrán lugar todas las representaciones.

Cine social en Extremadura

Desde hace cinco años, cada 10 de diciembre la Filmoteca de Extremadura conmemora el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que se firmaba ese mismo día pero de 1948 en la Asamblea General de Naciones Unidas celebrada en París y donde se recogen los derechos básicos para la comunidad internacional. Así, este año se conmemora el sesenta aniversario de uno de los hechos más importantes de la reciente historia de la humanidad. Aquella declaración que nació con de manera ilusionante no acabó por colmar todas las expectativas creadas, y no sirvió para que los derechos humanos se dejaran de vulnerar. Por ello, la Filmoteca de Extremadura ha organizado, hasta el próximo día 12, un ciclo para difundir a través del cine las injusticias que aún permanecen en nuestra sociedad. Seis películas, todas ellas con la misma temática ficciones que acercan a la realidad, permiten reflexionar sobre la necesidad de mejorar el mundo. El próximo día 9 podrá verse en las salas de la Filmoteca de Extremadura de Cáceres y en el Centro de Ocio Contemporáneo de Badajoz la película 'Padre Patrón' que trasmite la vulneración de la educación de los niños en la sociedad. El documental Todos los niños invisibles centrado en los derechos de la infancia, se proyectará el día 11 y Los limoneros, sobre el derecho a tener un juicio justo, el día 12.

Libros que Pintan espadas

El Museo Vostell de Malpartida presentaba en la tarde del miércoles la obra Dé-coll-age con creaciones de Wolf Vostell. La publicación hace el número 10 y último de la colección denominada Pintan espadas, así como de los números anteriormente editados. La colección, promovida por el departamento de publicaciones de la Diputación de Badajoz, está dedicada a la poesía experimental y fue concebida con una doble intención: que los autores extremeños encontraran un lugar de expresión y comunicación, y que el público lector conociera esta disciplina artística de manera que se fomentara otro tipo de lectura. La poesía visual es una manifestación artística en la que se conjugan elementos del lenguaje visual y escrito y donde se incentiva el ejercicio mental y fomenta la sensibilidad del lector/espectador utilizando varios soportes.

La colección Pintan espadas, dirigida por el maestro de la poesía visual Antonio Gómez y diseñada sus cubiertas por Luis Costillo, juega, por un lado, con la baraja de cartas, el palo de espadas, de tal manera que cada uno de sus títulos tiene adjudicado, a modo de número de la colección, una carta correlativa de este palo. Y por otro, con el aspecto taurino, tal como se comprueba en los colores del diseño de cubiertas. De forma anecdótica, en la solapa, donde aparece la reseña del autor, se le toca con una montera. El espacio dedicado al rey de espadas es el recientemente presentado y estaba reservado desde un principio al maestro Wolf Vostell. Los espadas precedentes han sido todos extremeños, figurando los nombres, entre otros, de Enrique Flores, Raúl Valerio, Rodolfo Franco, Juan Manuel Pérez o Arturo Portillo.

Con la idea de potenciar la lectura de estas obras distintas, el departamento de publicaciones de la Diputación pacense ha venido trabajando en otras iniciativas, tales como el Premio de Poesía Experimental, fallado en su séptima edición el pasado mes de noviembre y cuyos trabajos premiados y seleccionados se encuentran expuestos en la sala Vaquero Poblador de Badajoz hasta el próximo día 15.