La ampliación de Capellanías en 87 hectáreas se hará en 3 años

En Cáceres hay fuga de empresas. Industriales que tienen que irse a polígonos cercanos, como los de Malpartida o Casar de Cáceres, si quieren encontrar una parcela para montar una nave. La fuga de empresas la sufre la ciudad desde hace varios años por la saturación de las Capellanías.

La falta de suelo en el polígono industrial de las Capellanías llevó al Ayuntamiento a promover su ampliación. De eso hace ya más de ocho año. Las primeras gestiones se iniciaron en el año 2000 y el Gobierno municipal de entonces llegó a exigir a los propietarios privados de ese suelo que pusieran en marcha lo que decía el Plan de Urbanismo, es decir crear un polígono industrial. En aquella época, el Ayuntamiento llegó a estimar que había unos 700 empresarios en lista de espera, como potenciales interesados en instalarse en este enclave industrial de la capital, el principal de ellos ya que también existe la Charca Musia y ahora el parque empresarial de la Mejostilla.

Son ocho años desde que se iniciaron los primeros trámites (que requirieron una modificación urbanística por problemas con unos viales y la alineación de Montebola) y tres años desde que se aprobó la propuesta de viabilidad, que fue presentada por los propietarios del suelo en el año 2005. El pleno del Ayuntamiento aprobó la propuesta en el mes de julio de 2005.

Ahora se ha presentado el programa de ejecución urbanística. Es un paso más, y ayer recibió el visto bueno de la comisión municipal de Urbanismo. Tendrá que someterse a exposición pública y resolver las posibles alegaciones y deficiencias. Después, habrá que aprobar el proyecto de urbanización y de reparcelación y, según las estimaciones fijadas por los promotores, el nuevo polígono de las Capellanías podría esta listo en tres años, aunque en el programa presentado ayer se habla de cuatro años. Los tres o cuatro años hay que contarlos a partir de la aprobación definitiva de la urbanización, que todavía podría demorarse varios meses más.

En todo caso, lo que espera el sector empresarial local así como el propio Ayuntamiento es que, de nueva vez, la ciudad cuente con más suelo industrial. Si el actual polígono tiene 98 hectáreas, esta ampliación norte aporta otras 87 más, con espacio suficiente para que puedan instalarse otras 300 empresas, que se sumarían a las 400 actualmente asentadas.

La alcaldesa, Carmen Heras, como presidenta de la comisión de Urbanismo, resaltó la necesidad de esta ampliación para evitar esa fuga de empresas: «hace falta más suelo industrial para que la gente no se vaya fuera», dijo.

En todo caso, el programa de ejecución aprobado ayer en su fase inicial, requiere adaptarse a algunas indicaciones que formula el Ayuntamiento, como las referidas a la necesidad de que los promotores del suelo constituyan una entidad de conservación y clarifiquen algunas materias que tienen que ver con aspectos jurídicos, económicos y de infraestructuras.

Con la ampliación disponible no sólo habrá más espacio para las industrias sino también, previsiblemente, un abaratamiento de los costes de las parcelas, en función de que aumentará la oferta. Es lo que esperan los industriales, que han llegado a pagar hasta 250 euros por metro cuadrado edificable en las Capellanías, según estimaciones de la asociación de empresarios del polígono, Apilca. En Malpartida de Cáceres, a tan sólo cuatro kilómetros, se construyó hace tres años un nuevo polígono industrial, de 200.000 metros cuadrados, ampliación del existente de las Arenas, con precios tres veces más baratos que en la capital, incluso desde 35 a 60 euros el metro cuadrado. Ese polígono, con un centenar de parcelas, originó hasta listas de espera y vendió sus parcelas en cuestión de horas, cuando se pusieron a la venta.

En Casar de Cáceres también hay suelo industrial en la N-630 y hay previsto un nuevo polígono de 80 hectáreas.

Plan de Urbanismo

Por otra parte, la alcaldesa informó en la comisión de Urbanismo de ayer del inicio de reuniones para debatir sobre las modificaciones que hay que hacer en el Plan General Municipal (PGM).

La primera reunión será este mismo viernes, día 20, una vez que se ha terminado el informe técnico que ha de someterse al debate y deliberación de los representantes políticos, con la idea que a final de este mismo año pueda estar aprobado de forma definitiva el PGM. Ello supondrá también, según recordó ayer Heras, la puesta en marcha de una Gerencia de Urbanismo.