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MARÍA G. MÉNDEZ
Domingo, 13 de abril 2008, 04:03
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Hasta un total de cuatro horas y 45 minutos necesitaron los zurdos Fernando Verdasco y Feliciano López para derrotar a los alemanes Phillipp Kohlschreiber y Phillipp Petzschner en el partido de dobles de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Davis, disputado en el AWD Dome. Los españoles vencieron por 6-7 (3), 7-6 (1), 6-4, 2-6 y 12-10 en un encuentro durísimo por el cansancio que provocó en los cuatro protagonistas.
El partido constituyó algo así como un calvario para unos y otros. Fue el enfrentamiento del sufrimiento con la incertidumbre de un desenlace que transmitió emoción en cantidades industriales. Los cuatro tenistas se esforzaron en aguantar estoicamente el esfuerzo exigido por las circunstancias. Los alemanes buscaban el triunfo para mantener sus posibilidades de clasificación y los españoles perseguían la victoria para coronar su claro objetivo: disputar las semifinales el próximo mes de septiembre contra el equipo de Estados Unidos.
Como cuando en un encuentro de la Copa Davis no hay desempate llegado el quinto set, sino que es necesario cobrar una ventaja de dos juegos, fácil es suponer el empeño de ambos equipos por salir adelante. España tenía la experiencia de otro partido de larga duración contra Suiza, pero hay que remontarse a una confrontación en Nueva Zelanda para resaltar que desde entonces ninguna de las eliminatorias disputadas fuera de casa en pista cubierta se resolvieron con tres partidos ganados consecutivamente.
Nadal, nervioso
El caso es que uno de los más nerviosos en el partido contra Alemania era Rafael Nadal. Quería con todas sus fuerzas que ganaran Feliciano y Verdasco para librarse este domingo de jugar el primer partido de la jornada contra Kohlschreiber. Quería volver cuanto antes a su Manacor natal para recargar las pilas tras el enfrentamiento contra Kiefer y su anterior andadura en Miami.
Nadal, pues, fue como una inquieta ardilla, alentando constantemente a sus compañeros de selección. Al final celebró jubilosamente el acceso a la penúltima ronda del torneo. No era para menos.
Feliciano y Verdasco afrontaban su quinto partido como pareja en la Copa Davis. El balance es de tres victorias y dos tropiezos. Ambos, además, llevan jugados 31 encuentros en torneos del circuito ATP y tienen un título, conseguido en Estocolmo en el año 2004. El saque del toledano fue un arma importante. También brilló Verdasco por su servicio. Los alemanes, pese a no haber jugado nada más que un par de partidos como pareja, presentaron cerrada oposición al binomio español, que, gracias a su espléndida tarea en la pista, tiene plaza para las semifinales. Los dos zurdos españoles se impusieron a los diestros germanos.
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