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FUTBOL

El Madrid remonta envuelto en dudas

El Espanyol tuvo contra las cuerdas a los de Schuster, pero le faltó ambición y cayó por un penalti que Raúl transformó en su gol 200

IGNACIO TYLKO

Domingo, 9 de marzo 2008, 02:36

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Un afortunado remate de Higuaín y un penalti fabricado y anotado por Raúl, que firmó así su gol 200 en Liga, permitieron a un mal Madrid remontar, lograr un triunfo balsámico ante el Espanyol y escaparse con ocho puntos de ventaja sobre el Barça, que este domingo recibirá con la máxima presión al Villarreal. Fue un partido extraño en el que a los catalanes les faltó ambición para noquear a los madrileños cuando les tenían contra las cuerdas, a punto de arrojar la toalla en un Bernabéu de uñas.

Tras una dura semana marcada por la eliminación ante el Roma y en medio de un ambiente complicado, los de Schuster lograron una victoria fundamental en su carrera hacia el título de Liga. Pero su juego fue igual de deprimente que ante los italianos y siembra incertidumbre. Es un equipo incapaz de gobernar los partidos que deja la sensación de jugarse los resultados a cara o cruz. Esta vez le salió cara pero con este método puede pegarse cualquier batacazo a la vuelta de la esquina.

Gago pagó los platos rotos de la eliminación europea y fue relegado por Schuster en beneficio de Higuaín. Un cambio ofensivo, pero con el riesgo de perder todavía más fútbol en el centro del campo. Atacar era la consigna pero la realidad demostró que el Madrid salió deprimido, a verlas venir y a merced del Espanyol desde los primeros minutos. Un gran disparo de Jonathan que desvió Casillas y una internada de Riera provocaron tímidos abucheos en Chamartín en un visto y no visto.

Marca Valdo

Valverde había estudiado bien al rival, ordenó encimar a Guti en cuanto recibiera y dispuso a sus pupilos con valentía a pesar de que Tamudo, recién recuperado de una rotura en el cúbito, comenzó en el banquillo. Había que irse en busca del Madrid para aumentar sus dudas. El claro dominio catalán se tradujo en el 0-1 al filo de la media hora. Un saque de esquina estudiado para la segunda jugada, una zaga dormida y la aparición de Valdo, otro producto de la cantera madridista, para cabecear sin oposición en el segundo palo.

La baja de Cannavaro, quien se quedó fuera de la lista a última hora, lastraba aún más a los locales. Cabizbajos e imprecisos, jugaban al dictado de los 'pericos', a los que con 0-1 faltó convicción y sobró miedo para rematar la faena. Tuvo que ser a balón parado como el Madrid inquietase por vez primera Kameni, espléndido al desviar un golpe franco de Baptista, horrible por cierto en los pases. La mejor noticia para Schuster llegó al filo del descanso, tras una gran jugada y centro de Marcelo que remató en semifallo Higuaín y no supo atajar Kameni. El 1-1 era la mejor noticia para un paupérrimo Madrid.

Schuster buscó algo más de intensidad con Drenthe en la reanudación pero no había forma. El balón era del Espanyol, que tocaba bien pero no pegaba, un defecto que al final suele pagarse caro ante los grandes. Pensó que el partido podría decidirse a balón parado y el teutón tiró de Sneijder. Pero tampoco era el remedio.

El entrenador del Espanyol, Valverde, buscó más gol con Tamudo, ovacionado en el Bernabéu por la Liga que le arrebató al Barça el curso pasado, pero el internacional acusó su prolongada ausencia. Al final, Raúl, el más listo de la clase, se internó, se aprovechó de un agarrón absurdo de Jarque, se guisó el penalti y se lo comió justo cuando Soldado se aprestaba a entrar. Tres puntos de oro pero una imagen preocupante.

Schuster, satisfecho

Bernd Schuster, técnico del Real Madrid, declaró tras el encuentro que éste no había sido un partido «para la galería», pero que «tampoco eso era lo más importante hoy». Schuster indicó que no llegó a preocuparse por la posibilidad de que se complicara el partido. «Normalmente siempre confías en tus jugadores, en tu equipo, independientemente de la dificultad que presenta el partido».

«Lo difícil fue recibir un gol en contra. Lo que realmente fue importante, sobre todo desde el miércoles, era el tema psicológico. Nos supimos meter de nuevo en el partido y el equipo demostró carácter», indicó Schuster.

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