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Serrano vuelve al Romano. / HOY
La nostalgia y la imprevisibilidad, de nuevo en el Romano
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La nostalgia y la imprevisibilidad, de nuevo en el Romano

Regresa Serrano al estadio que le dio fama al frente del Mazarrón, que suma un punto de los últimos 21, para medirse al Mérida, una derrota en 10 jornadas

FERNANDO GALLEGO

Domingo, 2 de marzo 2008, 02:51

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La nostalgia, que es la felicidad de estar tristes, existe. Si no, que se lo digan a Juanjo Serrano y el Mérida. El delantero calamonteño, ahora en las filas del Mazarrón, se alejó del cuadro emeritense hace siete años buscando una carrera que el Mérida no podía por entonces ofrecerle. Partió buscando algo más, inconformista él. Algo razonable, por otro lado: había marcado 30 goles en un año y no estaba por entonces el club como para prometerle una vida entera a su manera.

Pero, desgraciadamente, nunca encontró nada mejor, nunca recabó mayor y mejor éxito que el de aquella temporada. Y lógico que eche de menos aquellos momentos de felicidad. Pero el Mérida, que tanto ha anhelado en los últimos años aquello que Serrano siempre le ofreció, ya no lo echa de menos. Ya no se acuerda, porque por fin, después de tanto buscar y buscar, lo ha reemplazado con éxito: Luciano, Sabino y Cuevas. Después de tanto sufrir intentando recuperar lo que Serrano le daba, ahora vive feliz.

Sus partidos, para lo que es la Segunda B, divierten. Ofrecen cosas, momentos. No es ir al Romano para nada, como en otras épocas. Da igual que le visiten equipos de la cuesta de abajo que tantos se le atragantan. Le pasó con el Algeciras y el Talavera, y puede ocurrirle esta tarde con el Mazarrón, pero eso es lo bueno de este Mérida: nunca sabes si va a ser cara o cruz. Y esa imprevisibilidad es un alivio, porque ofrece intriga. Lo fácil, recuerden, no tiene valor.

Así es que apunten: el Mazarrón es el peor equipo de la segunda vuelta (sólo ha conseguido un punto de 21 posibles), se encuentra a un punto de la salvación, recibe muchos goles y sólo ha ganado un partido lejos de su feudo (fue en la tercera jornada ante el Puertollano). El Mérida, en cambio, tan solo ha perdido uno de sus últimos diez, se encuentra en la actualidad intratable en el Romano y es uno de los equipos que más goles festeja del grupo. Y aún así, el pronóstico para esta tarde es incierto. En esto ha convertido el Mérida su existencia, en una pura y dulce incógnita.

No serán incógnita sus bajas y sus dudas. Sabino no jugará por lesión, y se pasará así el resto del mes. Su baja alivia a Fabri, que no sabía si volver al 4-4-2 o mantener su dibujo táctico de las últimas jornadas. Ahora no le quedará más remedio que seguir con Luciano tan solo en punta (salvo sorpresas). También son dudas Orlando, Ismael, Juan Carlos y Lupidio, pero estarán. No estarán los dos sancionados del Mazarrón: los defensas Santi Silvar y Llamas. Y lo que más le preocupa al técnico, encima, son las facilidades defensivas que concede. Así es que se puede poner el Mérida las botas esta tarde. No obstante, cuidado con Juanjo Serrano, que volverá a jugar en el Romano siete años después. Esta tarde sabrán quien es el nostálgico, si el delantero o el Mérida.

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