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Directo Directo | Con la Crucifixión termina el Vía Crucis en el Cerro de Reyes de Badajoz
El viejo Vivero, que se quedó pequeño con la visita del Real Madrid en Copa como se aprecia en la imagen, ya era propiedad municipal. / HOY
Un año para despejar dudas
TERCERA

Un año para despejar dudas

En este 2008 el máximo accionista del Badajoz deberá pronunciarse sobre el futuro del club y también finaliza el convenio de cesión de uso del Nuevo Vivero

JAVI PÉREZ

Viernes, 1 de febrero 2008, 02:59

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El Badajoz encara once meses claves para su futuro. En 2008 tendrá que resolver muchas de las dudas que pesan sobre el club centenario. La bienvenida de un nuevo año siempre llega cargada de buenos propósitos y grandes cambios. Para la entidad blanquinegra supone una encrucijada que deberá despejar para seguir su camino. La posible venta del Badajoz y la renovación del acuerdo de cesión de uso del Nuevo Vivero figuran entre las principales actuaciones para este año.

Eloy Guerrero tendrá que salir de su refugio y pronunciarse sobre el destino que pretende dar a la sociedad. La situación de interinidad no puede prolongarse por más tiempo. No beneficia a nadie. El trabajo y la gestión impagable de 'Ambición Blanquinegra' al frente del club es digna de todo tipo de reconocimientos. Pero con el fin de año se precipitaron una serie de acontecimientos atípicos en el fútbol y que sugieren que algo está pasando. Luci, Juanfer, Chispa y Poli solicitaron la carta de libertad y posteriormente firmaron por otro equipo de la ciudad de menor categoría y entidad. Insólito y poco serio. Después pidió la baja Ángel y Emilio fichó por el Illescas, lo que eleva a nueve (Ledesma, Cholo y Piji) la sangría desde que empezó el proyecto con Vicente Colín.

Cartel de 'se vende'

El máximo accionista dejó caer en su retorno a la entidad decana que estaba abierto a cualquier oferta de compra. De sus palabras se intuía que quería vender y no dudaba en asegurar que la próxima temporada no se veía al frente del Badajoz. El cambio de titularidad en la propiedad parece la salida lógica. Esa es su intención, pero no resulta tan fácil. Esta opción fracasó en intentos anteriores y provocó un cúmulo de despropósitos que empujó al Badajoz hasta el fondo del pozo de la Tercera extremeña. Negoció sin éxito con los valencianos y luego con el grupo de Guerisoli, que posteriormente desembarcó en el capital social del Marbella. Guerrero no encuentra la fórmula mágica para desprenderse de su paquete accionarial. Pero a final de temporada tendrá que intervenir y asumir sus responsabilidades.

Cesión de uso por 10 años

Otro frente abierto es la renovación del convenio de cesión del estadio. El Badajoz se trasladó al Nuevo Vivero el 2 de diciembre de 1998 con la celebración de un partido inaugural ante el Extremadura y el 6 jugó su primer encuentro oficial frente al Toledo. El club firmó con el Ayuntamiento un acuerdo por una duración de diez años. Este contrato daba continuidad al alcanzado en 1986 para hacer uso del viejo Vivero una vez formalizada la compra y pasar a propiedad municipal tres años antes. A finales de 2008 se cumple este contrato. Hasta ahí todo normal. Entonces, el Badajoz presumía de ser uno de los equipos con más temporadas consecutivas en Segunda. Pero una década después el panorama ha cambiado. Se puede dar la circunstancia de que cuando llegue el momento de la renovación del acuerdo haya tres equipos en la misma categoría, incluso con el Cerro en una superior, y cada uno reclame el Nuevo Vivero. En ese sentido, Antonio 'Cachola' se mantiene expectante y ya se ha manifestado en varias ocasiones sobre la opción de compartir las instalaciones con su vecino centenario.

Después del verano, el fútbol pacense puede deparar una situación insólita con tres equipos en Tercera en la temporada 2008-09. El Cerro -en el caso de no subir a Segunda B-, la UD Badajoz -si asciende de Preferente- y el propio club decano. Un hecho que dependiendo de como se tome puede provocar un efecto inverso y perjudicar los intereses de dichos clubes, ya que serán más a repartir el trozo de la escasa y preciada tarta de público. Badajoz no es una ciudad que se caracterice por una afluencia masiva de aficionados en los estadios y la coincidencia de tres equipos en una división menor repartiría a los 3.000 seguidores de fútbol potenciales, con lo que se reduciría la presencia en las gradas de cada campo.

Aunque tampoco será tan sencillo que el Nuevo Vivero pase a tener más usuarios porque en ese caso el Badajoz tendría que ser indemnizado como contempla dicho contrato en el apartado doce. «En el hipotético supuesto de que por cualquier circunstancia otro club de fútbol de la ciudad lograra alcanzar similar protagonismo y representatividad que el Club Deportivo Badajoz SAD y se decida que ambos clubes deban compartir las instalaciones deportivas del estadio Nuevo Vivero, este nuevo club deberá previamente resarcir al Club Deportivo Badajoz SAD en la cantidad que resulte de prestar en ese momento la parte que el CD Badajoz SAD ha proporcionado al estadio y que en la actualidad se cifra en 332.564.000 pesetas. El importe de la peritación deberá ser abonado al Club Deportivo Badajoz en un plazo mínimo de 5 años». Eso se reflejaba en 1998, por lo que es de suponer que una década después esa cantidad será mayor.

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