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«Mi vuelta no es la mejor noticia»

Manuel Hurtado regresa a los banquillos en una situación que guarda un curioso paralelismo con la de hace 7 años, cuando debutó como ayudante de Julbe ante Gijón

M. M. N.

Jueves, 6 de diciembre 2007, 02:00

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La palabra crisis siempre ronda por los alrededores del Cáceres de baloncesto. Sucedió en ACB, pasó en la LEB y se repite en LEB Plata. Crisis deportiva, crisis económica. Viejos frentes. Grandes ilusiones, rachas perdedoras, subvenciones que se resisten a llegar. Parece el sino de un club que ya no es el mismo, pero que como dijo uno de sus últimos presidentes «comparte la afición» con cualquiera de los demás. Otra crisis de las ya vividas sacude al baloncesto cacereño en pleno diciembre. Nada nuevo bajo el sol si no fuese por el extraño paralelismo que guarda el panorama actual con el de diciembre de 2000. Entonces Manolo Flores fue fulminado por buena parte de los actuales dirigentes. A Flores no le hizo falta llegar a las siete derrotas consecutivas que sentenciaron a Fede Pozuelo. Se quedó en cinco. Fue despedido el día 4 de diciembre. Pozuelo se marchó el día 3. En ambos casos, el siguiente rival del Cáceres es el mismo: Gijón. A Flores le relevó Alfred Julbe; por Pozuelo entra Manuel Hurtado, de vuelta a las pistas. Hace siete temporadas, entonces en ACB, debutó como técnico ayudante con una victoria redentora (75-67). Mañana aspira a prolongar esta sucesión de coincidencias, aunque asume que su regreso al parqué «no es la mejor noticia».

El adiós precipitado de un histórico como Manolo Flores se gestionó con mínimo tacto en diciembre de 2000. Pocos como él han dado tanto y tan desinteresadamente por el Cáceres. Su relevo traumático quedó en segundo plano por la impresionante racha victoriosa de un equipo que pasó de perder cinco partidos seguidos a sumar siete triunfos de ocho encuentros y clasificarse para la fase final de Copa. Posiblemente, el despido de Pozuelo, más allá de lo puramente deportivo, tampoco haya resultado modélico. Se le prometieron refuerzos y no los ha visto, se le reforzó en el cargo y ni siquiera lo pudo asimilar. Su sucesor, Manuel Hurtado, pasa por momentos que guardan similitudes evidentes con los de diciembre de 2000. Mañana debutará en el Multiusos como técnico del Cáceres. Hace siete temporadas, Alfred Julbe le dio la alternativa como su 'segundo' en ACB tras haber comenzado la Liga como delegado. Aquel Cáceres inició la 'resurrección' contra el Gijón. Eran otros tiempos, era ACB, pero los parecidos son espectaculares. El Cáceres pretende repetir la jugada, aunque demasiadas cosas hayan cambiado desde entonces.

Examen ya aprobado

«No son momentos especialmente buenos. Siempre que sale un entrenador, y ya pasó con Flores, resulta desagradable», asume Manuel Hurtado. Creció de la mano de Alfred Julbe en ACB, tiene experiencia en LEB y dirigió al Mérida en Liga EBA (2003-05). Su primer examen se llama Gijón. Ya lo aprobó hace siete años. «Volver a los banquillos no es la mejor noticia», insiste. Su deseo más íntimo aunque confesado es estrenarse con un triunfo y dedicárselo a un futuro socio muy especial: el hijo que espera.

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