Malos tiempos para los buitres

EN el centro de recuperación no dejan de ingresar jóvenes buitres famélicos y desorientados. Los recogemos en lugares inhóspitos para una especie así. En pueblos, calles, casas, patios, parques, en medianas de autovías provocando situaciones de alta peligrosidad, sobre señales de tráfico en la red de carreteras, en campos de fútbol ». La declaración es de Antonio Pinilla, miembro de la asociación Acción por el Mundo Salvaje (AMUS), quien ayer protagonizó en la Sierra de Hornachos, junto a varios compañeros, la suelta de distintos buitres recuperados en el centro que tienen en Villafranca de los Barros.

Para Antonio Pinilla existe un verdadero problema con estas aves y tiene mucho que ver la profunda crisis del sector ganadero de Extremadura tras las vacas locas, la gripe aviar o la lengua azul, enfermedades infecciosas que repercuten negativamente en la base alimenticia de aves carroñeras de las que hay una significativa población en la comunidad autónoma. De hecho, próximamente se procederá a la liberación de más ejemplares que se desviaron de su zona de origen.

«La Sierra de Hornachos es una zona muy interesante de dispersión, y de paso hacia los comederos de buitres», aunque debido a que apenas hay animales muertos en el campo tienen que realizar desplazamientos más largos para alimentarse, explican desde Amus.

Diferentes colectivos medioambientales alertan de que en los últimos tiempos se da un comportamiento irregular de buitres y aves rapaces que aparecen en cualquier lugar, «debido a la falta de comida». Se han visto buitres en lugares tan insospechados como colegios, patios de casas particulares, un concesionario de coches de Badajoz o el caso del basurero de Cáceres donde semanas atrás se concentraban un alto número de Buitres negros, una especie muy amenazada y tímida que para verse obligada a acudir a un lugar de estas características debe de estar atravesando un momento realmente dramático, explican los expertos en naturaleza y fauna.

Voz de alarma

Ante esta situación, tanto movimientos ecologistas como la comunidad científica han dado la voz de alarma ante distintas comisiones europeas para que se articulen disposiciones legales que modifiquen los reglamentos que prohíben el abandono de cadáveres en el medio natural. Recuerdan a la autoridades que medidas que obligan a deshacerse de animales muertos suponen un varapalo a una cultura tradicional en torno a la explotación en extensivo de las cabaña ganaderas distribuida por espacios naturales.

En este sentido, ha sido recientemente aprobado el Real Decreto 664/2007 que adapta la decisión 830/2005 de la Comisión Europea y con esto se abre un despierta la esperanza hasta conseguir la conservación de estos majestuosos alados, ya que diversas estadísticas apuntan a una disminución de la población de buitres, así como el fracaso reproductor o la incorporación de pollos con grandes deficiencias anatómica-musculares por no ingerir suficiente alimento.