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Alberto Contador posa delante del recorrido del Tour 2008. |REUTERS
El Tour de Francia no garantiza a Contador la defensa de su título
CICLISMO

El Tour de Francia no garantiza a Contador la defensa de su título

Astana también deberá mostrar sangre limpia para correr una edición con menos contrarreloj y sin bonificaciones

FERNANDO ITURRIBARRÍA F. I.

Viernes, 26 de octubre 2007, 14:19

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La organización del Tour no garantiza a Alberto Contador la defensa de su título el año que viene. En la presentación ayer en París de la edición de 2008, los responsables de la carrera francesa dejaron claro que el criterio de selección será el sometimiento de equipos y corredores al pasaporte biológico individualizado. Privada de bonificaciones y de prólogo, la prueba innova con el recorte de un tercio del kilometraje contra el reloj, la disminución de la alta montaña y la concentración de las dificultades en la última semana, con la etapa reina en los Alpes a cuatro días del final en París.

«Ningún equipo puede decirse que goza de un derecho de participación», respondió Christian Prudhomme, director del Tour de Francia, a una pregunta sobre el equipo Astana, que abandonó la edición de este año tras la exclusión por dopaje mediante transfusiones homólogas de Alexandre Vinokourov. «No formamos parte del Pro-Tour y por tanto no estaremos obligados a seleccionar a todos sus equipos», advirtió antes de enfatizar que Michael Rasmussen, sin equipo desde su espantada, «no será bienvenido».

«El vencedor del Tour, normalmente, debe estar en la salida de la carrera, pero eso no depende de mí», declaró por su parte Alain Gallopin, el nuevo director deportivo del Astana, que ha fichado a Contador. «Vamos a hacer un programa sin el Tour y otro con el Tour. Nos corresponde ser creíbles sobre lo que vamos a hacer. El Tour figura como nuestro primer objetivo, pero en el caso de que no nos cojan tenemos soluciones de recambio», añadió.

Derecho de admisión

En la prolongada pugna por el control del ciclismo profesional, la carrera más importante del mundo insiste en reservarse el derecho de admisión. La Unión Ciclista Internacional ha validado un calendario que establece la presencia de todos los equipos del Pro Tour en la ronda francesa. Pero Patrice Clerc, presidente de ASO, la empresa organizadora, reiteró que «nadie nos impondrá la selección de equipos». «No hay ningún derecho adquirido en la materia», apostilló.

El dirigente empeñado en que el ciclismo vuelva desde las páginas de sucesos a las de deportes confirmó que la primera condición para tomar la salida sera de «orden ético». «Los participantes deberán presentar un pasaporte biológico validado por una comisión médica neutra e independiente», avisó. Oficializado esta semana por la cumbre antidopaje de París, el salvoconducto debe permitir la detección indirecta del uso de sustancias y procedimientos ilícitos mediante la constatación de cambios sospechosos en los parámetros hematológicos del corredor.

El Tour de la limpìeza de sangre, cuyo cartel anunciador es un corazón inscrito en el asfalto, se correrá del 5 al 27 de julio entre Brest (Bretaña) y la parisiense avenida de los Campos Elíseos. Serán 3.554 kilómetros, de los que sólo 82 se disputarán contrarreloj, menos que nunca. No habrá crono por equipos, ni mucho menos cronoescalada. Ni tan siquiera prólogo, por primera vez desde la instauración del aperitivo en 1967. La primera etapa, en línea, acabará en la cota de Cadoudal, una pendiente de dos kiómetros. «Nuestra voluntad es dar ritmo a la primera semana y que no sea propiedad exclusiva de los velocistas», explicó Prudhomme.

Cuatro llegadas en alto

El trazado presenta cuatro llegadas en alto. Una en el Macizo Central, otra en la estación pirenaica de Hautacam y dos en los Alpes: en Prato Nevoso (Italia) y el mítico Alpe d'Huez, broche de la etapa reina con el Galibier y la Croix de Fer en la hoja de ruta. También es alpino el techo de la carrera, situado a 2.802 metros de altitud en el puerto de Bonette-Restefond, por la carretera más alta de Europa. En total hay una etapa montañosa y dos cumbres de categoría especial menos que este año. Pero las dificultades están mejor repartidas por un recorrido accidentado por cuatro etapas de media montaña.

La organización también ha suprimido todas las bonificaciones con la pretensión de incentivar el interés en el primer tercio de la prueba, paraíso tradicional de los llegadores. «Hasta la primera contrarreloj de Cholet, en la cuarta etapa, el maillot amarillo puede ser que se juegue por puestos. Estoy convencido de que el ciclismo va a recobrar su romanticismo y para ello hay que huir de los escenarios inamovibles», argumentó el director del Tour.

El objetivo de la maniobra es evitar el dominio opresivo por un solo equipo y una carrera con la película escrita por adelantado. «Si un corredor coge el maillot amarillo el primer día, tendrá que defenderlo. Sin bonficiación, tendrá que estar bien colocado en la llegada para seguir de líder. Esto implica una nueva táctica, un nuevo método y una nueva estrategia», analizó Jean François Pescheux, director de servicios deportivos en la prueba.

El campeón asume la condición de favorito

Alberto Contador, ganador del último Tour, asume la condición de favorito para la próxima edición. «No se puede decir que vaya a ganar, porque eso es algo muy difícil, pero voy a estar con ilusión de poder revalidar el título», declaró en la presentación del nuevo trazado, acto en el que no se había visto un maillot amarillo desde 2004.

El madrileño asume la atención focalizada en el dorsal número 1.. «Me gusta un poco la presión, es algo que conlleva haber conseguido la victoria», señaló. «Me habría gustado más que hubiera una cronoescalada y un prólogo. Habría sido perfecto para mí, pero es lo que hay. Así será un reto más importante para mí y puedo demostrar que estoy en el más alto nivel con cualquier recorrido», comentó.

El nuevo refuerzo del Astana afirmó que la llegada al equipo kazako de Johan Bruyneel, su director en el Discovery, fue determinante a la hora de elegir destino. «Vamos a aplicar sistemas antidopaje similares a los del CSC. Creo que es un paso muy importante para cambiar la imagen del equipo y viendo todo creo que he tomado la mejor decisión», declaró el recién llegado a una formación cuestionada por los positivos de sus estrellas Alexandre Vinokurov y Andrei Kashechkin.

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