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Lunes, 22 de octubre 2007, 03:29
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El título mundial de Kimi Raikkonen quedó en el aire a última hora de la noche. Los comisarios del Gran Premio de Brasil decidieron investigar a los tres monoplazas de los equipos BMW-Sauber y Williams-Toyota que acabaron por delante de Lewis Hamilton, por posible temperatura irregular de sus combustibles.
Casi cuatro horas después de que Raikkonen se adjudicase la victoria, la FIA abrió una investigación gracias a la cual McLaren esperaba que Lewis Hamilton fuese proclamado campeón del mundo. Los coches investigados fueron los del alemán Nico Rosberg (Toyota), que acabó la carrera cuarto, y los BMW de Robert Kubica (quinto) y Nick Heidfeld (sexto), aparte de el del japonés de Toyota, Kazuki Nakajima, que terminó décimo. La descalificación de dos de los tres pilotos que concluyeron por delante de Hamilton suponía dar el título al piloto inglés de McLaren.
La causa de la investigación de la FIA fue la temperatura del combustible de los BMW y los Toyota, que estaría por debajo del límite de 10 grados.
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