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M. M. N.
Martes, 9 de octubre 2007, 10:59
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Cuarto puesto, una sola derrota, un equipo joven, plagado de desconocidos, de saldo. La mezcla de buenas sensaciones que deja en el inicio de temporada el Cacereño es a la vez su principal amenaza de cara al futuro. En julio, el director deportivo, Pedro Rossi, volvió a asumir la misión de hacer una plantilla competitiva y barata a la vez. En medio de las limitaciones del presupuesto de fichajes, el Cacereño se 'vendió' ante sus futuribles con su dimensión histórica, con su nombre y con una promesa: dejar libre en el mercado de invierno a aquellos jugadores que tuviesen ofertas mejores. «Hay que agradecer al club ese detalle. Fue algo que se habló cuando llegamos. Estamos todos en esa situación, y es algo que asumimos», confirma el medio centro Luis Jiménez, una de las revelaciones del inicio de Liga.
El fichaje de Jiménez por el club de la carretera de Salamanca fue rocambolesco. Procedente delAtlético Benamiel, de la Primera andaluza, aceptó venir a prueba durante el verano. Su llegada la recomendó Álex Tejada, paisano (ambos son malagueños), amigo y compañero. Luis Jiménez sólo necesitó un par de amistosos para confirmar que su contratación era un chollo. El Cacereño optó por una fórmula intermedia: menos gastos, más riesgo. Lo que se ahorra en la nómina de Luis Jiménez y la de sus compañeros lo compensa con una posibilidad que gana peso a medida que llegan triunfos y sigue el buen juego: que otros equipos se fijen en los jugadores verdiblancos y se los lleven.
Llamada
«He hablado con Horacio (Rossi), con el club, y me han dicho que no habrá problemas si me llegan ofertas. En los últimos días me han llamado para hablar de esa posibilidad desde fuera», señala Luis Jiménez. Él mismo, Zalio, Sergio Sánchez, el meta Ímola, Jony y, sobre todo, el 'pichichi' de la Tercera, Toni, aumentan su cotización jornada tras jornada. Si en diciembre otros equipos mejoran sus condiciones, su salida será un hecho.
Eso sí, no podrán pujar por ellos clubes del grupo extremeño, al haber superado los cinco partidos jugados. «Lo que realmente me gustaría es que el cacereño estuviese en Segunda y quedarme aquí. Me siento muy bien tratado tanto por la afición como por el club», indica Luis Jiménez, que no se siente sorprendido por la presencia del equipo en zona de ascenso. Y 'zona de peligro', de fuga, a la vez.
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