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SOCIEDAD

Una fértil experiencia

'Conversaciones con Jean-Christophe Ammann' es un libro que te atrapa desde el inicio, nos atrae la complicidad de sus autores, pero sobretodo la experiencia que rezuma

MARTÍN CARRASCO

Sábado, 5 de abril 2014, 02:09

En 1989 el artista suizo Rémy Zaugg (1943-2005) entrevistó a su amigo Jean-Christophe Ammann (Berlín, 1939), director del prestigioso Museum für Moderne Kunst de Francfurt. En algunos momentos los papeles se intercambian y no sé sabe muy bien quién entrevista a quién, lo cual nos permite tener también una idea más clara del trabajo de Zaugg.

La conversación discurre por diferentes derroteros -el papel del comisario, la obra de arte, el montaje expositivo, la fotografía- iluminada por un conocimiento intuitivo experiencial, de la necesidad de «mirar por el hombro del artista», muy lejos del tono profesoral y academicista que suele envolver los discursos en torno a la práctica artística. Y es que Ammann formula la pregunta clave, «¿Estoy satisfecho conmigo mismo en mi trabajo, de la forma que tengo de trabajar?».

Espacio. El aura de la obra de arte del que habla Benajamin, se corresponde con lo que Ammann denomina «irradiación energética», remite a lo esencial de la obra, «la obra necesita el aura, este espacio circundante, para llenarlo». Rémy Zaugg insiste en el papel del curador como coautor de exposiciones, que en el caso particular de Ammann parte de la «compresión de la obra desde dentro», eso sí, «prefiere la cercanía, en la que el límite entre permitir algo e inmiscuirse en ese algo es frágil». Cuestiones en apariencia nimias como la función y uso de los marcos de los cuadros, adquieren su auténtico valor desde sus perspicaces análisis, acompañados de certeros ejemplos, véase los casos de Mondrian y Barnet Newman en relación a los marcos.

Por otro lado, Ammann aboga por una obra de arte que posea un «carácter de síntoma», que remita a una posición, es decir, que sea no sólo un instrumento de conocimiento de lo que hoy pasa en el arte, sino un conocimiento respecto de lo que es la sociedad en cuyo marco se origina el arte, «cuando una obra es realmente una obra de arte, entonces es contemporánea, tanto si fue pintada hoy como quinientos años atrás».

Experiencia directa. Por último, Conversaciones con Jean-Christophe Ammann es también un manual de arte contemporáneo repleto de jugosos comentarios sobre artistas como Siah Armajani, Beuys, Judd, Andre, Boetti, LeWitt, Long. cuyo interés radica en el conocimiento directo que posee Ammann de los mismos. Comparto su idea de que es más importante lo que han dicho los artistas, lo que los artistas mismos han escrito que lo que los historiadores del arte dicen sobre una obra, «para mí es más importante leer las cartas de Cézanne o de Van Gogh que libros sobre Cézanne o Van Gogh». Bien mirado es el mismo ideario que defiende la Colección Conversaciones auspiciada por el Centro de Artes Visuales Fundación Helga de Alvear. Ésta comenzó con Conversaciones en Cáceres, donde se reúnen el conjunto de entrevistas que Hans-Ulrich Obrist realizó a doce artistas y a los arquitectos Emilio Tuñón y Luis M. Mansilla, en el Centro de Artes Visuales durante su inauguración en 2010, y siguió con Conversaciones con Marcel Duchamp, que recoge la traducción al castellano de las entrevistas que Pierre Cabanne le hizo a este artista y los textos de Robert Morthewell y Salvador Dalí que acompañaron la edición norteamericana. Una vez más se impone lo experiencial y por ende una comprensión más honda de sus trabajos.

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