Javi López trae oro

Comenzó algo ansioso. Probó fortuna con disparos fallidos y se dejó escapar algún control víctima de los nervios del estreno. Todo se quedó en nada cuando en el minuto 72 envió el balón a la red. Javi López, el delantero que acaba de fichar el Badajoz CF, tuvo un debut soñado. Dos goles necesarios tras el primero de Chamorro para certificar una victoria que no fue nada fácil. El Racing Valverdeño plantó batalla y no se amilanó pese a que visitaba uno de los escenarios más complicados de la categoría.

Un nombre y una ubicación destacaban en el 'once' de Alcázar. El nombre es el de Javi López, que tres días después de su presentación se vestía de corto para defender su nueva elástica. La posición es la de Chamorro, escogido por el técnico blanquinegro para sustituir el enorme trabajo de brega que suele derrochar Javi Chino en la medular. Después, con la expulsión de Arias, tuvo que retrasarse a su puesto natural de central. Los dos futbolistas nombrados fueron además los autores de los tantos locales.

Mal arranque del choque. Pesaban las piernas o la cabeza. Fuera lo que fuera, no había ritmo ni ocasiones por parte de nadie. Como era lógico, el Badajoz CF dominaba e imponía su mayor talento, pero sin conexiones claras. Dani Alonso se mostraba el más incisivo por banda derecha pero en 15 minutos apenas se registraron acercamientos. Mientras, los de Pegote se atrincheraban atrás y buscaban alguna contra para la velocidad de un solitario Álex, con Nico y los demás muy detrás.

Carballo no era capaz de superar a su par y fue el carril diestro el protagonista de los primeros escarceos. Ruby entró varias veces por allí y envió varios centros que no pudieron ser aprovechados por poco por sus compañeros. Uno de ellos por Nauzet tras peinar Chechu y otro por López. Pese al poco fútbol exhibido, los locales se adelantarían en el 22 por medio de Chamorro tras un córner procedente de las referidas llegadas por la derecha. El meta valverdeño Javi pudo repeler algún remate en primera instancia pero el rechace le cayó franco a Chamorro para abrir la lata.

En el 35 Javi López intenta ampliar la ventaja sin suerte tras un buen pase al espacio. Ruby tiraría de calidad al botar una falta en el 42 que se fue por encima del travesaño. Los pacenses no pasaron un solo apuro en este tiempo ya que los verdes se limitaron a alguna contra o alguna falta suave de Borja Romero. Con el 1-0 se llegó al descanso.

Reanudación

Tras el paso por los vestuarios, Alcázar deja en el banquillo a un inédito Carballo y apuesta por Loren para el flanco izquierdo. A los cuatro minutos Nauzet intenta el 2-0 de fuerte testarazo en un saque de esquina, pero Javi reacciona con rapidez. En el 57, buena maniobra de Dani Alonso en el área pero su lanzamiento salió sin contundencia. La tónica era parecida a la del primer acto, con los albinegros controlando el partido pese a la incertidumbre del marcador.

Una incertidumbre que crecería en el 63 tras una confusa jugada con varios rechaces en el área local y una mano de Carlos Arias que repelía un balón dirigido entre los tres palos. Involuntaria por la velocidad del cuero, pero penalti. Nico convertiría para permitir la euforia de una afición del Racing a la que se oyó más en el Nuevo Vivero. Hacían más ruido y tampoco es que estuvieran en franca minoría. Desde la cabina de prensa era difícil saber si el público iba con uno u otro equipo. Un dato que como mínimo invita a la reflexión pues no es el Real Madrid o el Barça quien pisaba el maltrecho césped pacense.

Quien sí tuvo que reflexionar es el técnico local, que situó a Morgado en el lateral por el expulsado Arias y retrasó a Chamorro junto a Nieto. El duelo se encaminaba con tablas a su recta final, donde apareció el debutante Javi López para decantar la balanza. En el 72 se quitó la ansiedad con el 2-1 al perforar la red tras varios rebotes en el área valverdeña. Y en el 78 cierra el compromiso en una contra bien ejecutada a base de combinaciones rápidas de un Badajoz CF que encontraba más espacios. Aunque sufrida, victoria importante para seguir la estela de un líder que no falla.