La buena obra de Amancio

Esta vez no ha hecho falta un Robin Hood. Nadie ha tenido que robar a los poderosos para dárselo a los pobres. En esta historia ha sido el millonario, el multimillonario, el que ha repartido parte de su botín entre los más necesitados. Y 'motu proprio'. El rico en este cuento, tan real como la crisis, es Amancio Ortega, que ha donado 20 millones de euros a Cáritas para cubrir, hasta finales del año que viene, las necesidades básicas de personas y familias con graves dificultades económicas. La contribución de Ortega, dueño del imperio Inditex y cuarto hombre más rico del planeta con una fortuna de 37.500 millones de euros, según la lista Forbes, es la donación particular más alta que la organización católica recibe en sus 67 años de acción social.

Un cheque de 20 millones puede parecer poco más que calderilla para una cuenta corriente con tantos ceros como la del empresario gallego, pero supone un balón de oxígeno de dimensiones astronómicas para Cáritas, que no da abasto para paliar el imparable aumento de la pobreza en nuestro país. Las cifras son de vértigo. En 2011, atendió a 200.000 personas más que el año anterior, 1,8 millones en total. En programas sociales de acogida, empleo, vivienda o inmigración, la organización invirtió más de 250 millones de euros, un presupuesto que se cubre gracias a fondos públicos, pero sobre todo a donaciones privadas. De esos 250 millones, 166 procedieron de aportaciones particulares, empresas y legados solidarios, lo que supone que la ayuda del filántropo Ortega cubriría el 8% del montante global y el 12% de todas las contribuciones personales, según los datos del 2011.

¿A cuántas personas se puede ayudar con semejante inyección de solidaridad? Los 20 millones se destinarán a medicamentos, servicios de vivienda y material escolar, entre otros. «Pero hacer esos cálculos ahora no es realista», aclara José Luis Pérez Larios, director de Gestión de Cáritas, que se deshace en elogios cuando se le pregunta por la donación del dueño de marcas como Zara y Massimo Dutti. «Además de un ejercicio de responsabilidad y de una muestra de confianza, es una contribución única, extraordinaria, que se suma a la colaboración que ya venía realizando a otros niveles con Inditex. Esta es la primera con la fundación, pero no significa que tenga que haber más donaciones similares». O sí. La Fundación Amancio Ortega, creada en 2001, establece como uno de sus principios fundamentales su compromiso con la solidaridad, que «inspira relaciones sociales más justas, intercambia experiencias valiosas con los demás y contribuye al trabajo conjunto, a la participación y la responsabilidad», según recoge uno de los apartados de la página web de la institución. Solidaridad siempre seguirá haciendo falta.

Ilustres solidarios

La última buena obra del 'rey Midas' español completa una larga lista de aportaciones desinteresadas a diferentes obras sociales. Muchas de ellas tienen como objetivo la provincia de La Coruña, donde empezó su carrera profesional. No hace ni seis meses, la Fundación Amancio Ortega destinó 25 millones de euros a la construcción de una residencia de ancianos que tendrá la misma arquitecta que la última tienda de Zara en Nueva York y que contará con 85 trabajadores más de los que tenía la vieja residencia. «Es la obra social más importante de la historia de La Coruña», resumió en su día el presidente del centro asistencial.

Las fundaciones sin ánimo de lucro, pese a todo, son un denominador común en el ranking de los ricos más ricos del planeta. Y Amancio Ortega no iba a ser menos, aunque sus donaciones tienen un marcado sello local. Carlos Slim, el número uno de la lista Forbes, lleva a cabo proyectos de educación y atención médica por valor de más de 300 millones de euros en Colombia, Perú o México. El segundo, Bill Gates, está considerado como el mayor donante privado de la historia. Fue a raíz de que la Fundación Bill y Melinda Gates entregara el pasado mes de enero 571 millones de euros al Fondo Mundial para la lucha contra el Sida, la malaria y la tuberculosis. En este caso, la aportación no era extraordinaria. Se sumaba a los casi 500 millones que los Gates han donado al Fondo Mundial durante los últimos diez años. Junto a Warren Buffet -el tercero más rico del mundo- Gates creó en 2010 'The Giving Pledge' (El compromiso de dar), una iniciativa que invita «a las personas y familias con más dinero» de Estados Unidos a donar parte de su riqueza a causas filantrópicas y organizaciones solidarias. En España, Cáritas camina por la misma senda aprovechando el tirón mediático del último gesto solidario de Amancio Ortega: «Lo que queremos es que cunda el ejemplo».