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Una de las bases de Mérida, junto al Puente Lusitania en la margen izquierda del río. :: BRÍGIDO
REGIONAL

Las bicis de alquiler pinchan en la región

Los extremeños dan la espalda a este medio de transporte alternativo en las seis poblaciones que lo han ido implantando desde 2009 Badajoz aún apuesta por mejorar el servicio mientras que Cáceres no sabe cuándo lo reactivará

J. LÓPEZ-LAGO

Lunes, 23 de abril 2012, 10:14

Si hay que cambiar las ruedas de las bicis de alquiler que están estacionadas en las bases de las principales poblaciones extremeñas no será por su desgaste. En general, las aproximadamente mil que se han ido adquiriendo se usan muy poco. Es más, en estos momentos casi la mitad están guardadas en algún almacén municipal.

Plasencia fue la pionera en este servicio público. Lo puso en marcha en 2007 y apenas duró un año. Los placentinos no pedaleaban debido a la orografía de la ciudad y al Ayuntamiento le salía muy caro mantener las bicis. Lógicamente, fracasó. Le siguieron Badajoz, Don Benito-Villanueva, Mérida, Cáceres y Almendralejo a lo largo de 2009 y 2010, pero dos años después se ha comprobado que aunque el número de usuarios que se dan de alta es más que aceptable debido a su bajo precio (en Mérida y Almendralejo es gratis), el uso de las bicicletas es muy pobre.

De hecho, en las dos capitales de provincia esta oferta está suspendida temporalmente. En el caso de Badajoz la apuesta por este tipo de movilidad sostenible persiste y se va retomar en breve con un número de bases ampliado de 11 a 23, pero en Cáceres su puesta en marcha tras poco más de un año funcionando tiene ahora mismo una fecha desconocida. Allí la idea empezó con cien bicis repartidas en seis bases y éstas se ampliaron a once. Pero el Ayuntamiento tiene que redactar un nuevo contrato para sacar a concurso su explotación, un asunto que no está ahora mismo marcado como prioritario, por eso las bases se ven vacías y las bicis públicas se guardaron hace meses.

El ejemplo de capitales europeas y el éxito que cosechó la iniciativa en Sevilla animó a concejales de Tráfico de Extremadura a explorar esta idea hace cuatro años, cuando el excesivo número de coches en el centro de las poblaciones empezaba a preocuparles. Además, por tratarse de un medio de transporte ecológico gozaba de importantes subvenciones, principalmente de la Agencia Extremeña de la Energía y la Junta de Extremadura.

En Badajoz, el servicio se inauguró en octubre de 2009 de modo gratuito y tres meses después se instauró con un coste de tres euros al trimestre. Había 175 bicicletas distribuidas en once bases y el software para su retirada y aparcamiento permitía hacer una completa estadística de su uso para saber qué itinerarios eran los más frecuentes e incluso quiénes las utilizaban más.

Si originalmente se pensó que la universidad o las instalaciones deportivas serían los recorridos más frecuentes, finalmente los gestores se han dado cuenta de que había que atender, sobre todo, el centro y algunas de las barriadas más populosas. Por eso, ya hay 12 bases más, pero no funcionan aún porque se ha eliminado el sistema de alquiler a través de teléfono móvil, muy criticado, y el nuevo software da problemas. Si bien es cierto que el uso de la bici particular es cada vez mayor en la capital pacense, no existe se percibe un descontento ciudadano porque se haya interrumpido el servicio de bicis públicas, en el que al Ayuntamiento confía aún en cuanto reanude su segunda etapa.

«Quieren, pero les da miedo»

Alvaro Triana, coordinador del movimiento Masa Crítica, que promueve el uso de este medio de transporte en Badajoz, señala que «la idea es buena, pero se equivocaron al asociar la bici con el verano y la gente joven (se demostró que la media de edad de los usuarios es de 36 años). Por eso creo que la nueva ubicación de las bases, más céntrica, es más práctica». Aún así, nota que hace falta mayor educación vial, tanto en ciclistas como en conductores. «Hay mucha gente que querría ir al trabajo en bici, pero les da miedo», declara.

Esto es lo que cree Javier Flores que ha pasado en Cáceres. Pertenece a la asociación deportiva 'Avanzamos', partidaria del uso de la bicicleta. «En Cáceres nos dieron la herramienta pero sin preparar a la población», dice Flores, que no cree que la existencia de carriles bici sea determinante para que estas iniciativas tengan éxito. Comparado con Badajoz, dice, circular en bici por Cáceres «es más complejo, pero no imposible. Lo que no puedes es decir a los ciudadanos, ahí tenéis bicis, ahora circulad por Cánovas».

En su opinión, los carriles bici son para pasear; y para que funcionen como alternativa al coche deberían llegar de manera directa al centro o de un punto a otro de la ciudad. «Si eso es imposible, habrá que compartir calzada con los coches, pero ni ciclistas ni conductores están educados y fracasó».

Siempre las usan los mismos

En Mérida se colocaron las tres primeras bases en 2009 cerca del centro y en marzo del año pasado el Ayuntamiento añadió seis más para extender la oferta por la ciudad. Los últimos datos de la Concejalía de Tráfico, informa Juan Soriano, son de octubre, e indican que en los seis meses anteriores los emeritenses efectuaron 14.246 préstamos por parte de sus más de 2.000 usuarios dados de alta.

Sin embargo, no se ven tantas de estas bicis rodando por la ciudad y el pasado mes de julio un estudio reveló que solo las usa el 10% de los inscritos, mientras que otro informe habla de entre el 2,5 y el 5%, es decir, las usan siempre los mismos. En cualquier caso, el Ayuntamiento no está satisfecho con este servicio porque el mantenimiento le sale por 60.000 euros al año y pretende rebajar su coste a la mitad.

En Don Benito y Villanueva de la Serena el servicio de alquiler se puso en marcha en abril de 2010 y es compartido, por lo que se puede coger una bici en una localidad y dejarla en la otra. Según informa Carlos Pino, la oferta actual es de 110 bicis repartidas en cinco bases. Desde la Delegación de Turismo aseguran que la media diaria de usuarios es de entre ocho y diez personas. Además, el Consistorio realiza actividades de animación al deporte en las que se usan todas estas bicicletas una vez al mes.

Ahora se estudia el traslado de algunas de las bases a institutos de la localidad. Y aunque se intenta potenciar el uso de este medio de transporte, el número de dombenitenses que se mueven en bici de alquiler no ha aumentado mucho, si bien cada vez se usan más bicis privadas, como en Badajoz.

La última población extremeña que implantó bicicletas de alquiler fue Almendralejo, en junio de 2010, con cuatro bases y 75 bicicletas, aunque al final no se pusieron todas porque se comprobó que sobraban, ya que el uso era escaso, pese a ser gratuito. Para ver cómo podía tener éxito se encargó un informe que entre sus conclusiones citaba la necesidad de contar con más bases de aparcamiento de las bicicletas, pero como en otras poblaciones extremeñas, esta mejora está aparcada en la actualidad.

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