El encargado general y el técnico de licitación de Seyma, José Carlos Arévalo, asegura que la empresa se ha visto obligada a renunciar al contrato de limpieza del colegio público Ramón y Cajal y la piscina bioclimática, que se le había adjudicado por 15.579,56 euros.
A diferencia de lo manifestado por el concejal de Servicios Municipales, Luis Miguel Pérez Escanilla, quien explicó que la adjudicataria había renunciado de forma voluntaria porque no podía cumplir con las condiciones exigidas en el contrato, el responsable de Seyma matiza que se ha visto obligado a renunciar apenas diez días después de que se iniciara el contrato.
«En las condiciones exigidas por el Ayuntamiento se establecían siete horas de limpieza diarias de lunes a viernes y cuatro horas los sábados», destaca Arévalo. «Cuando comenzamos el servicio nos dimos cuenta de que eran insuficientes y, por eso, en numerosas ocasiones, sin que haya sido posible, he tratado de ponerme en contacto con el concejal responsable para que negociáramos un aumento de esas horas y un aumento proporcional en el precio de la adjudicación», añade el técnico de licitación de Seyma.
Sin embargo, según su versión, esta negociación no ha sido posible con el concejal y, por eso, se ha visto obligado a renunciar al contrato de limpieza del colegio Ramón y Cajal y de la bioclimática. De hecho, en el escrito de renuncia remitido al Ayuntamiento la empresa especifica: «Viendo la imposibilidad de mantener limpia la piscina bioclimática con las condiciones que especificaron en el pliego en el que se basa el contrato de servicio y para evitar perjuicio a ustedes y a nuestra empresa, renunciamos a seguir prestando el servicio de limpieza».
En el mismo escrito la empresa añade que las siete horas diarias establecidas de lunes a viernes y las cuatro horas de los sábados «son un tiempo claramente insuficiente para mantener la instalación en perfectas condiciones de higiene». Una realidad que provocó las quejas de los usuarios de la piscina de la Ciudad Deportiva.
Desde el pasado día 12 de marzo, tal como anunció Pérez Escanilla, es la empresa Lymicom la que se encarga de la limpieza tanto en el Ramón y Cajal como en la bioclimática. Es la mercantil que quedó en segundo lugar, tras Seyma, de las tres que presentaron oferta a la invitación que a seis empresas realizó el Ayuntamiento para adjudicar el citado servicio. La limpieza privada en el colegio Ramón y Cajal se prolongará hasta el 30 de junio, y la de la bioclimática hasta el 31 de mayo.
La mercantil Lymicom concurrió a la invitación municipal del pasado mes de febrero con una oferta que superaba en unos mil euros la de Seyma, según la información facilitada por Luis Miguel Pérez Escanilla.