Manuel García Murillo, el alcalde de Higuera de la Serena (una localidad situada a 142 kilómetros al este de Badajoz), reconoce que no se ha visto en otra. «Si alguien me llega a decir hace unos meses que me va a entrevistar una corresponsal de 'The New York Times', ayudada de una intérprete, me hubiera echado a reír», reconoce divertido. Y sin embargo, la situación se desarrolló en la vida real hace exactamente ocho días, el miércoles de la semana pasada.
El motivo fue una iniciativa voluntaria de sus ciudadanos de trabajar de forma gratuita para cubrir las necesidades del municipio que el Ayuntamiento no tiene dinero para pagar. Los 1.041 higuereños que viven en el pueblo conocen la delicada situación económica que atraviesa su Consistorio (su deuda asciende a cerca de un millón de euros). De hecho, el alcalde y su equipo de gobierno (compuesto por otras dos personas) trabajan también gratis. Quizás por ello, y de forma espontánea, según relata el primer edil, los vecinos empezaron a ofrecerse para barrer las calles, adecentar jardines, desbrozar cunetas... Todo lo necesario para el bienestar del pueblo entero. Los domingos se reúnen en la plaza y distribuyen las tareas.
HOY se hizo eco el pasado octubre de esta particular historia y el diario neoyorquino se ha interesado por ella poniendo Higuera de la Serena en el mapa de la actualidad internacional como ejemplo de «un microcosmos de los problemas de España», dice la publicación norteamericana literalmente.
«Recibimos una llamada interesándose por el tema. Lo habían visto en HOY y acordamos que vendrían a visitarnos. El miércoles llegó la periodista, con la intérprete, y el domingo, una fotógrafa. Una situación insólita que nunca olvidaremos», resume Manuel García, que asegura que lo más gratificante es que se haya reconocido 'a lo grande' el altruismo de sus paisanos, que no han dudado en arrimar el hombro en una época difícil para todos, también para ellos.
Responsables de diversas localidades extremeñas y también de una de Cantabria se han puesto en contacto con el municipio «para interesarse por cómo funciona esta cuestión del voluntariado», refiere el alcalde.
El resultado es un artículo titulado 'The money ran out; Then the villagers steeped in', algo así como 'El dinero se agotó, así que los ciudadanos intervinieron, o tomaron cartas en el asunto'. La historia aparecía tanto en la versión digital del periódico neoyorquino, ayer miércoles, como en la de papel.
La información puede que pase inadvertida dentro de la actualidad palpitante de un mundo cada vez más global. Sin embargo ni Manuel ni sus vecinos olvidarán nunca que su pueblo salió en 'The New York Times'.