La SGAE reclama al Ayuntamiento moralo otros 21.500 euros

La «tristemente famosa» Sociedad General de Autores de España, según palabras del portavoz municipal, Pepe Pascual, vuelve a poner en su punto de mira al Ayuntamiento de Navalmoral, al que ahora reclama en los tribunales más de 21.000 euros, pocos meses después de que esos mismos tribunales fallaran a su favor por una deuda de casi 38.000 euros.

El paquete que generó esa última deuda recogía actividades teatrales o musicales organizadas por el Ayuntamiento, así como otras en las que colaboraba, hasta el año 2007, por lo que la nueva reclamación ha suscitado muchas dudas entre los responsables municipales al incluir facturas que se remontan al 2000 o al 2001 que ya se creían liquidadas.

Por ello Pepe Pascual se preguntaba si esas facturas ya se reclamaron en su día y no fueron atendidas o por el contrario han aparecido desde entonces.

Obras de la residencia

Esa situación obliga a los servicios jurídicos municipales a revisar una por una las facturas que ahora se reclaman para determinar cuáles son correctas y hay que pagarlas y con cuáles no se está de acuerdo. Igual que se hizo en la anterior reclamación, cuando la SGAE pedía cerca de 50.000 euros que finalmente se quedaron en 38.000. De ahí la decisión que adoptó el lunes la Junta de Gobierno Local de oponerse al procedimiento monitorio promovido por la SGAE ante el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 1 de Cáceres y personarse en el mismo.

En esa Junta de Gobierno se conoció también un fallo judicial favorable a los intereses municipales, al rechazar el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Cáceres las medidas cautelares solicitadas por la constructora Mego en relación con el conflicto que mantiene con el Ayuntamiento por las obras de ampliación de la residencia de ancianos y el centro de día anexo.

En concreto Mego solicitó que se le abonaran los 123.000 euros que reclama por unas obras realizadas «más allá de las certificadas». Ya sin esas medidas cautelares el procedimiento seguirá su curso hasta que los tribunales digan quien tiene razón.

Un error humano

El primer teniente de alcalde aprovechó su comparecencia ante los informadores para reconocer públicamente el error humano que se produjo en la noche del pasado jueves, cuando desde la jefatura de la Policía Local no se asignaron agentes para que controlaran el tráfico al paso de la procesión que cerró las actividades de las fiestas de las Angustias. Los policías se incorporaron con el recorrido ya iniciado, al advertir de su ausencia el alcalde, Rafael Mateos, que participaba en la comitiva.

Pascual asumía la responsabilidad de lo ocurrido en su calidad de concejal de Seguridad Ciudadana y añadía que había enviado un escrito tanto a la Asociación de las Angustias como a los párrocos de la iglesia pidiendo disculpas por ese descuido y anunciando que se habían tomado medidas para que algo así no vuelva a suceder.