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Eugenio Domínguez, fundador de Win Inertia, en su sede de Sevilla.
El reto de almacenar la energía

El reto de almacenar la energía

La clave del éxito de esta empresa sevillana, cuyo mayor mercado es Estados Unidos, es haberse especializado en recuperar y gestionar la energía que se pierde cuando la red eléctrica del país no da abasto

Edurne Martínez

Viernes, 8 de mayo 2015, 15:16

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"Es una pena que muchos buenos proyectos se queden en papel o en prototipos cuando sabes que tienen una salida real al mundo". Cansado de ver cómo muchas ideas de negocio se quedaban en un cajón, Eugenio Domínguez decidió dar el salto del mundo académico al empresarial y fundó en 2008 Win Inertia, una 'spin-off' de la Universidad de Sevilla que se encarga de recuperar la energía que se pierde cuando la red eléctrica no da abasto para almacenarla en vez de quemarla, como ocurría hasta el momento.

En Win Inertia están especializados en electrónica de potencia, energía y estrategias de control, desarrollando tecnología destinada a la generación, transmisión, almacenamiento y gestión de la energía. Sus soluciones se adaptan a diferentes sectores, aunque el almacenamiento de energía es su mayor éxito.

En esta joven empresa tienen claro que el almacenamiento energético en redes es la pieza clave que va a permitir el uso de las redes inteligentes y la mejora del sistema, al aportar mayor sostenibilidad a la red. "No sirve de nada instalar muchas renovables o tecnologías de la información en tu empresa si no puedes gestionar toda esa cantidad de energía que generas", advierte Domínguez.

Este hecho se debe a que las fuentes de energía renovable se basan en elementos naturales que el usuario no puede regular, como el sol o el viento, por lo que "la única forma de gestionar la energía y poder aumentar la capacidad de la red es a través del almacenamiento de la misma", explica el fundador de la compañía sevillana.

Pero este camino no ha sido fácil. "¿Cuál es el problema que tiene el almacenamiento de energía hoy en día?" -se pregunta Domínguez- "que su alto precio y su baja durabilidad lo convierten en una solución poco rentable", concluye. Por ello nace Win Inertia para conseguir una tecnología de almacenamiento rentable y que pueda dar los servicios que demandan las nuevas redes a un precio asequible y con una duración óptima para ello.

Ventas reactivas

En estos últimos años ha tenido lugar una explosión de las energías renovables que muchas empresas han querido aprovechar. Sin embargo, son energías difícilmente gestionables, por lo que la idea de Win Inertia de convertirse en el engranaje que las consigue integrar en la red según las necesidades de consumo de cada momento ha tenido un éxito destacable. La empresa, a pesar de nacer en un momento turbulento de la economía, ha logrado comenzar a consolidar su facturación en 2014, llegando a los 2,5 millones de euros.

"Nuestra facturación del último año la hemos conseguido sin realizar una venta activa, sino más reactiva. Es decir, varias personas nos encargaban proyectos, pero mientras estábamos desarrollando nuestras tecnologías estrella para competir en el mercado global", explica Domínguez. El director general asegura que a partir de este año es cuando podrán ver "exactamente" cuál es su volumen de negocio, aunque confían en duplicar la facturación a final de 2015. "El objetivo es llegar a los 15 millones de euros de facturación anual en 2017".

Para llegar a esas cifras, Win Inertia ha tenido que acudir a mercados extranjeros debido, sobre todo, a la caída del sector de las renovables por la crisis económica. "El mercado global está demandando estas tecnologías, pero el mercado local aún no", explica el cofundador. Por ello, decidieron "coger el petate" e irse adonde tenían más oportunidades con su idea al hombro.

Hoy su tecnología se vende sobre todo en Estados Unidos, que es "el mercado que ha tomado el liderazgo" en la optimización energética de las redes, "a pesar de que hace años vivían a remolque de Europa en el tema de las renovables", reconoce Domínguez. Pero, ¿cómo entrar en ese país y hacer frente a gigantes tecnológicos ya asentados? "Hemos buscado socios norteamericanos para acudir a presentar proyectos de forma conjunta para facilitar el trabajo, aunque nos ha requerido mucho esfuerzo porque no tiene nada que ver trabajar en casa que en California".

Latinoamérica y Asia

El objetivo a corto plazo es conquistar Latinoamérica y el Sudeste asiático. En cambio, entrar en Europa se lo toman con más calma porque "a día de hoy este mercado va bastante más lento por la propia concepción de las redes eléctricas en Europa", dice el cofundador de Win Inertia, aunque anuncia que entre 2018 y 2020 esta tecnología aterrizará en nuestro continente y para entonces ellos ya estarán "posicionados en el resto del mundo" y "totalmente preparados" para enfrentarse al reto.

La empresa, que nació en 2008 con solo dos trabajadores, cuenta hoy con una plantilla de 32 personas y a final de año se espera que sea de 40. Para competir con las grandes compañías tecnológicas hace falta "quitarse los complejos". Además, la firma está segura de que la innovación debe ser el eje central de su actividad y competitividad. La inversión en I+D es lo que les permite disponer de tecnología propia y poder ofrecer soluciones avanzadas sin necesidad de importarlas.

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