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Wildlife Photographer of the Year

Lunes, 20 de noviembre 2017, 11:07

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Maravillado por su belleza escarpada, su fauna y sus paisajes helados, el fotógrafo ruso Sergey Gorshkov encuentra cualquier excusa para regresar a la Isla Wrangel, en el Ártico, un paraíso para la vida salvaje. En esta ocasión, Sergey trabajó observando la colonia de reproducción de gansos más grande del mundo. Y por allí merodeaban los zorros árticos, oportunistas como siempre para aprovechar la situación robando huevos y escondiéndolos para los meses de escasez de alimentos. Sergey capturó la imagen de este zorro ártico con su premio en la boca.

Maravillado por su belleza escarpada, su fauna y sus paisajes helados, el fotógrafo ruso Sergey Gorshkov encuentra cualquier excusa para regresar a la Isla Wrangel, en el Ártico, un paraíso para la vida salvaje. En esta ocasión, Sergey trabajó observando la colonia de reproducción de gansos más grande del mundo. Y por allí merodeaban los zorros árticos, oportunistas como siempre para aprovechar la situación robando huevos y escondiéndolos para los meses de escasez de alimentos. Sergey capturó la imagen de este zorro ártico con su premio en la boca.
Maravillado por su belleza escarpada, su fauna y sus paisajes helados, el fotógrafo ruso Sergey Gorshkov encuentra cualquier excusa para regresar a la Isla Wrangel, en el Ártico, un paraíso para la vida salvaje. En esta ocasión, Sergey trabajó observando la colonia de reproducción de gansos más grande del mundo. Y por allí merodeaban los zorros árticos, oportunistas como siempre para aprovechar la situación robando huevos y escondiéndolos para los meses de escasez de alimentos. Sergey capturó la imagen de este zorro ártico con su premio en la boca.

Docenas de cachalotes se mezclaban ruidosamente en la costa y Tony Wu se dio cuenta de que esa manifestación respondía a algo especial. Como en una reunión de clanes, formaban parte de una congregación que duró varios días. Ese aspecto marmóreo que fotografió Wu es consecuencia del desgarramiento de la piel. En esas grandes citas, los cetáceos se frotan entre sí para exfoliar la piel muerta.

Docenas de cachalotes se mezclaban ruidosamente en la costa y Tony Wu se dio cuenta de que esa manifestación respondía a algo especial. Como en una reunión de clanes, formaban parte de una congregación que duró varios días. Ese aspecto marmóreo que fotografió Wu es consecuencia del desgarramiento de la piel. En esas grandes citas, los cetáceos se frotan entre sí para exfoliar la piel muerta.
Docenas de cachalotes se mezclaban ruidosamente en la costa y Tony Wu se dio cuenta de que esa manifestación respondía a algo especial. Como en una reunión de clanes, formaban parte de una congregación que duró varios días. Ese aspecto marmóreo que fotografió Wu es consecuencia del desgarramiento de la piel. En esas grandes citas, los cetáceos se frotan entre sí para exfoliar la piel muerta.

Javier Aznar fotografió en Ecuador a esta rana arbórea gladiadora luchando contra un escarabajo que se le estaba atragantando. Dos disparos más tarde, el escarabajo escapó evitando que la rana muriera ahogada. Con su instántanea, este biólogo madrileño de 28 años que quiere vivir de la fotografía de naturaleza se ha hecho un hueco (y ya son 3 veces en 4 años) en la Wildlife.

Javier Aznar fotografió en Ecuador a esta rana arbórea gladiadora luchando contra un escarabajo que se le estaba atragantando. Dos disparos más tarde, el escarabajo escapó evitando que la rana muriera ahogada. Con su instántanea, este biólogo madrileño de 28 años que quiere vivir de la fotografía de naturaleza se ha hecho un hueco (y ya son 3 veces en 4 años) en la Wildlife.
Javier Aznar fotografió en Ecuador a esta rana arbórea gladiadora luchando contra un escarabajo que se le estaba atragantando. Dos disparos más tarde, el escarabajo escapó evitando que la rana muriera ahogada. Con su instántanea, este biólogo madrileño de 28 años que quiere vivir de la fotografía de naturaleza se ha hecho un hueco (y ya son 3 veces en 4 años) en la Wildlife.

Es la foto ganadora del certamen en la categoría juvenil. Obra del holandés Daniël Nelson, muestra al gorila ‘Caco’ en un parque nacional del Congo. El joven ‘Caco’ se siente relajado en el bosque, como si estuviera en el sofá de su casa. Esa conexión del gorila con su hogar cautivó al jurado. «Espero sensibilizar sobre los gorilas en peligro de extinción», dice Daniël.

Es la foto ganadora del certamen en la categoría juvenil. Obra del holandés Daniël Nelson, muestra al gorila ‘Caco’ en un parque nacional del Congo. El joven ‘Caco’ se siente relajado en el bosque, como si estuviera en el sofá de su casa. Esa conexión del gorila con su hogar cautivó al jurado. «Espero sensibilizar sobre los gorilas en peligro de extinción», dice Daniël.
Es la foto ganadora del certamen en la categoría juvenil. Obra del holandés Daniël Nelson, muestra al gorila ‘Caco’ en un parque nacional del Congo. El joven ‘Caco’ se siente relajado en el bosque, como si estuviera en el sofá de su casa. Esa conexión del gorila con su hogar cautivó al jurado. «Espero sensibilizar sobre los gorilas en peligro de extinción», dice Daniël.

Fíjese bien. Esta bellísima instantánea del chino Qing Lin no sólo muestra a la familia de peces payaso saliendo de la protección de su anémona. También aparecen los diminutos ojos de un isópodo parásito que miraban a Qing a través de la boca de los pececillos naranjas. Hizo seis inmersiones y con inmensa paciencia y una pizca de suerte, finalmente tres mostraron a sus huéspedes, unos parásitos que se alojan en la lengua del pez para absorber su sangre.

Fíjese bien. Esta bellísima instantánea del chino Qing Lin no sólo muestra a la familia de peces payaso saliendo de la protección de su anémona. También aparecen los diminutos ojos de un isópodo parásito que miraban a Qing a través de la boca de los pececillos naranjas. Hizo seis inmersiones y con inmensa paciencia y una pizca de suerte, finalmente tres mostraron a sus huéspedes, unos parásitos que se alojan en la lengua del pez para absorber su sangre.
Fíjese bien. Esta bellísima instantánea del chino Qing Lin no sólo muestra a la familia de peces payaso saliendo de la protección de su anémona. También aparecen los diminutos ojos de un isópodo parásito que miraban a Qing a través de la boca de los pececillos naranjas. Hizo seis inmersiones y con inmensa paciencia y una pizca de suerte, finalmente tres mostraron a sus huéspedes, unos parásitos que se alojan en la lengua del pez para absorber su sangre.

Es la ganadora de la Wildlife Photographer of the Year. Con esta impactante elección, el jurado ha querido poner el acento en la denuncia contra las amenazas que sufre la naturaleza. La imagen es la de un rinoceronte negro abatido por furtivos en una reserva de Sudáfrica y al que mutilaron arrancándole el cuerno para destinarlo al comercio ilegal. Es obra del fotógrafo sudafricano Brent Stirton, que la tituló ‘Monumento a una especie’ en homenaje a estos animales en peligro de extinción.

Es la ganadora de la Wildlife Photographer of the Year. Con esta impactante elección, el jurado ha querido poner el acento en la denuncia contra las amenazas que sufre la naturaleza. La imagen es la de un rinoceronte negro abatido por furtivos en una reserva de Sudáfrica y al que mutilaron arrancándole el cuerno para destinarlo al comercio ilegal. Es obra del fotógrafo sudafricano Brent Stirton, que la tituló ‘Monumento a una especie’ en homenaje a estos animales en peligro de extinción.
Es la ganadora de la Wildlife Photographer of the Year. Con esta impactante elección, el jurado ha querido poner el acento en la denuncia contra las amenazas que sufre la naturaleza. La imagen es la de un rinoceronte negro abatido por furtivos en una reserva de Sudáfrica y al que mutilaron arrancándole el cuerno para destinarlo al comercio ilegal. Es obra del fotógrafo sudafricano Brent Stirton, que la tituló ‘Monumento a una especie’ en homenaje a estos animales en peligro de extinción.

El fotógrafo estadounidense Justin Hofman observó cómo un hermoso caballito de mar, que fatigosamente se abría paso en un ‘océano de basura’, se apoderaba de este bastoncillo de algodón a modo de ancla, para mantener el rumbo frente a la corriente. La admiración de Justin se convirtió pronto en «indignación» ante la «marea de contaminación y residuos» que rodeaba al caballito.

El fotógrafo estadounidense Justin Hofman observó cómo un hermoso caballito de mar, que fatigosamente se abría paso en un ‘océano de basura’, se apoderaba de este bastoncillo de algodón a modo de ancla, para mantener el rumbo frente a la corriente. La admiración de Justin se convirtió pronto en «indignación» ante la «marea de contaminación y residuos» que rodeaba al caballito.
El fotógrafo estadounidense Justin Hofman observó cómo un hermoso caballito de mar, que fatigosamente se abría paso en un ‘océano de basura’, se apoderaba de este bastoncillo de algodón a modo de ancla, para mantener el rumbo frente a la corriente. La admiración de Justin se convirtió pronto en «indignación» ante la «marea de contaminación y residuos» que rodeaba al caballito.

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