Secciones
Servicios
Destacamos
redacción
Lunes, 1 de diciembre 2014, 11:15
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Hasta ahora, las encuestas alimentarias en general han infravalorado la ingesta y sobrevalorado el gasto energético, lo que impacta en las acciones a llevar a cabo en aquellos grupos de población en los que un adecuado control del balance energético es más necesario
Por ello, los expertos creen que hay que contar con información precisa, tanto de la ingesta energética como de la actividad física realizada, porque «es imprescindible» para que se pueda conocer el balance energético tanto a nivel poblacional como individual.
Éste es uno de los principales mensajes que se han resaltado en la sesión científica Balance energético y encuestas alimentarias que ha tenido lugar en la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), y que ha contado con la colaboración de la Academia Española de Nutrición, y de Coca-Cola.
Los coordinadores de la Jornada han sido los profesores Manuel Díaz-Rubio, presidente de Honor de la RANM, y Lluìs Serra-Majem, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública.
«Hasta el momento, las encuestas alimentarias han contado con un problema frecuente, como es la infravaloración de la ingesta y la sobrevaloración del gasto energético, lo que impacta sobre todo en aquellos grupos de población en los que el control del balance energético es más necesario», apunta el doctor Gregorio Varela-Moreiras, Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo, y presidente de la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
En este sentido, tal y como continúa explicando el doctor Varela-Moreiras, «el uso de las nuevas tecnologías abre muchas e innovadoras posibilidades para contar con datos precisos en las encuestas de balance energético».
Éste es el objeto del Estudio ANIBES (Antropometría, Ingesta y Balance Energético en España), desarrollado por la FEN y que es una herramienta «útil y actualizada para un mejor conocimiento del balance energético de la población en España», incide el experto.
Balance energético, una nueva realidad
Un aspecto fundamental en la prevención de la obesidad es el control de la energía ingerida a través de alimentos y bebidas, y la gastada a partir de la actividad física, mantenimiento de las funciones vitales, y la necesaria para poder utilizar los nutrientes contenidos en los alimentos.
«El peso corporal se mantiene si la ingesta iguala al gasto, dado que nos encontramos en equilibrio energético», apunta el doctor Ángel Gil, presidente de la Sociedad Española de Nutrición (SEÑ).
«El peso corporal varía sólo cuando el gasto es desigual a la ingesta en periodos relativamente largos de tiempo y no debemos olvidar que existe una ingesta mínima de energía y por lo tanto lo más adecuado es aumentar el gasto y no seguir reduciendo únicamente la ingesta», agrega.
La energía se ingiere a través de los alimentos en forma de nutrientes (proteínas, grasas e hidratos de carbono) y de alcohol, y se gasta a través de la actividad física, el metabolismo basal en reposo y el efecto térmico de los alimentos. «Por eso, el conocimiento detallado de los componentes del balance energético y los factores que influyen en él puede ayudar a combatir tanto el sobrepeso como la obesidad», concluye el presidente de la SEÑ.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.