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Medidas para evitar el síndrome de la clase turista

Medidas para evitar el síndrome de la clase turista

Con más de cuatro horas sentado en un coche o un avión, sin apenas cambiar de posición, se dificulta el retorno de la sangre al corazón y aumenta el riesgo para la salud

REDACCIÓN

Miércoles, 23 de julio 2014, 10:00

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Este verano se producirán 79 millones de desplazamientos por carretera, según los cálculos oficiales. Si el viaje dura más de 4 horas, una persona puede padecer el síndrome de la clase turista, tanto si va en avión como si usa el coche. Los síntomas son: sensación de hinchazón en las piernas, hormigueo, molestias, mareos, dolor incluso puede acabar en una trombosis en las venas de las piernas.

Las arterias llevan la sangre con mucha presión y velocidad, gracias a que el corazón tiene mucha fuerza para impulsar hacia delante, pero su capacidad para activar la vuelta de la sangre por las venas es muy débil, explica el doctor Fidel Fernández, especialista en Angiología y Cirugía Vascular y vicepresidente del Capítulo Español de Flebología y Linfología de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (CEFyL). En el caso de las piernas se agrava por la gravedad. Al estar sentado la sangre debe escalar hasta llegar al corazón.

Ante las dificultades que tiene la sangre para volver al corazón cuando se permanece tanto tiempo en la misma posición, la Organización Mundial de la Salud estableció que el riesgo absoluto de padecer la enfermedad tromboembólica venosa era global y necesitaba prevenirse por medio de recomendaciones para antes y después del viaje. Sobre todo para velar por el bienestar de pacientes de alto riesgo, como los que sufren alteraciones de coagulación, cáncer o que ya hayan padecido alguna trombosis previa. Estos consejos son:

-Hacer ejercicios de flexo-extensión durante algunos minutos cada hora, moviendo brazos y piernas y levantando la punta de los pies y moviendo los tobillos.

-Vestir ropa poco ajustada, de fibra natural, que permita la transpiración y no comprima ni haga un efecto torniquete.

-Beber abundantes líquidos, pero no café ni alcohol, ya que favorecen la deshidratación.

-Dar un pequeño paseo por el avión, tren o hacer paradas a lo largo del viaje en coche para estirar las piernas.

-No colocar bultos o maletas bajo los asientos. Las piernas deben evitar posturas forzadas y estar naturales y relajadas.

-No cruzar las piernas de forma prolongada cuando se está sentado.

-Realizar estiramientos y paseos tras la llegada del viaje.

-En casos de alto riesgo, el médico puede prescribir el uso de medias cortas de compresión elástica, de fármacos antiagregantes como la aspirina, o de heparinas de bajo peso molecular.

-Si se tienen varices evidentes o antecedentes de flebitis, consultar a un especialista en Angiología y Cirugía Vascular.

Por otra parte, para activar la circulación, el doctor Fernández propone aprovechar las vacaciones para cambiar a una dieta con menos calorías, menos grasas, más fibra y fruta, menos sal y aditivos, hacer ejercicio sobre todo en la arena de playa o en la hierba del jardín y practicar la natación, un deporte muy adecuado para el retorno venoso.

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