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Una mujer se protege del sol con una sombrilla.
Consejos para prevenir el fotoenvejecimiento de la piel

Consejos para prevenir el fotoenvejecimiento de la piel

Protegerse de los rayos solares es clave para evitar las consecuencias negativas de las radiaciones ultravioleta e infrarroja, que causan daños a largo plazo

redacCión

Martes, 29 de julio 2014, 09:00

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Más allá de las quemaduras inmediatas, que preocupan al 71% de la población, la exposición al sol puede tener consecuencias negativas a medio y largo plazo, como el fotoenvejecimiento de la piel provocado principalmente por la radiación UVA. Pero el 38% de los españoles desconoce que la exposición prolongada a la radiación infrarroja A o a las ultravioletas son perjudiciales para la salud de la piel, según datos de un estudio reciente llamado Conocimiento de la radiación IR-A y hábitos de fotoprotección de los españoles.

«El fotoenvejecimiento depende de dos factores: el tipo de piel y el tiempo de exposición al sol», explica la doctora Aurora Garre, asesora médica de Cinfa, empresa que realizó la investigación. «Así, una sobreexposición a los rayos infrarrojos del sol provoca un estrés oxidativo que causa un aumento de los radicales libres y una ruptura del colágeno de la piel, que además disminuye su capacidad para producirlo. El sol también ataca y merma la producción de elastina, por lo que una piel dañada por el sol es mucho menos elástica».

Las radiaciones ultravioleta e infrarroja son las principales causantes del envejecimiento cutáneo y las responsables de la aparición de muchos de los cambios en la apariencia de la piel. «Aunque se asocien con la edad, las pecas, manchas solares o problemas inmunológicos pueden ser causados por estas radiaciones procedentes del sol», dice la doctora Garre. «Además, influyen otros aspectos como las quemaduras solares en la infancia, los rayos UVA artificiales o la exposición solar crónica; es decir, cuando la persona se somete durante años a exposiciones solares excesivas para su tipo de piel». El caso de la infrarroja es especialmente delicado porque, al contrario que la ultravioleta, no aumenta la sensación de calor en la superficie de la piel, y por ello no se percibe con facilidad.

«El 90% de los cánceres de piel están producidos por el sol», afirma la doctora Garre. «Resulta absolutamente necesario fotoprotegerse de una manera correcta y completa para mantener una piel sana y saludable a lo largo del tiempo».

Estos son los consejos para una correcta fotoprotección:

1. Consumir una dieta rica en antioxidantes: refuerzan las defensas naturales de nuestra piel. Los antioxidantes están en frutas y verduras con vitamina E y C.

2. Utilizar fotoprotectores que sirvan frente a la radiación UVA, UVB e IR-A (infrarrojo). Aunque depende del tipo de piel, es mejor preferir los que tengan un factor de protección mayor a 30.

3. Utilizar correctamente los fotoprotectores: aplicarlos media hora antes de tomar el sol y reaplicar cada dos horas y tras el baño.

4. Consultar los índices ultravioleta e infrarrojos, a través de canales como la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Ayuda a planificar las actividades al aire libre y a evitar la exposición en aquellos días en que los niveles de radiación son más perjudiciales.

5. Evitar la exposición solar en las horas centrales del día. Los rayos solares son más fuertes y perjudiciales entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde.

6. Proteger el cuerpo y la cabeza con ropa holgada y un sombrero. Se deben resguardar aquellas zonas del cuerpo que se suelen olvidar y que también sufren los efectos nocivos de la radiación solar, como los pies y las orejas.

7. Para evitar los daños oculares, utilizar gafas de sol con protección del 100% frente a los rayos UV.

8. Aunque la sombra es una buena medida fotoprotectora, recordar que sombrillas, toldos y árboles no protegen totalmente contra la radiación solar.

9. Extremar las precauciones en cualquier actividad al aire libre. Las radiaciones solares se reflejan en entornos con nieve (80%), arena (25%) y agua o hierba (10%), lo que provoca que aumenten sus efectos al incidir directamente sobre la piel.

10 . Protegerse todo el año. Aunque en verano hay más horas de luz y aumentan los niveles de radiación solar, los efectos del sol están presentes los 365 días del año, incluso en invierno, cuando hay menos luz solar o está nublado. Hay que protegerse siempre.

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