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Añadir una cebolla al sofrito: el truco contra varias enfermedades

Añadir una cebolla al sofrito: el truco contra varias enfermedades

Mezclar el tomate con la cebolla y cocerlas más de una hora potencia la presencia de elementos antioxidantes, los carotenoides, que previenen ciertos tipos de cáncer, dolencias cardiovasculares y diabetes tipo 2

redacción

Martes, 23 de mayo 2017, 18:41

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Cuando los distintos ingredientes que lleva el tradicional sofrito de tomate, salsa casera clave en la dieta mediterránea, se mezclan con una cebolla aumenta la producción de licopenos, un carotenoide con beneficios protectores frente al cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, según un estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (Ciberobn) y de la Universidad de Barcelona.

Según el trabajo, publicado recientemente en la revista Food Research International, los tiempos de cocción más largos, cercanos a la hora, y la introducción de la cebolla en la salsa están relacionados con una mayor producción de 5-Z-licopeno, 9-Z-licopeno y 13-Z-licopeno, beneficiosos por su capacidad antioxidante. La cebolla demostró ser el ingrediente más interesante en la elaboración del sofrito casero, debido a su efecto potenciador sobre la isomerización del licopeno y su uso combinado con un tiempo de procesamiento adecuado puede mejorar la presencia de los carotenoides en los productos derivados del tomate.

«Evaluamos cómo el procesado casero del sofrito de tomate y las sinergias entre los distintos ingredientes como el aceite de oliva virgen extra, cebolla y ajo que se usan para elaborar esta salsa mediterránea, interactúan y aumentan la presencia de los carotenoides», dice la doctora Rosa María Lamuela-Raventós, investigadora de la Universidad de Barcelona. El sofrito, según el estudio Predimed, es la principal fuente de carotenos asociados con la regulación lipídica y los biomarcadores inflamatorios.

Para obtener la mayor cantidad de carotenoides y sus isómeros en el sofrito, el nivel más alto se obtuvo con la cebolla y con un cocinado de 60 minutos. Además de la cebolla, el ajo presente en esta receta presenta beneficiosos efectos frente a las enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y cáncer, atribuidos a los polifenoles.

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