Borrar
La insuficiencia cardiaca produce discapacidad en el 83% de los pacientes

La insuficiencia cardiaca produce discapacidad en el 83% de los pacientes

La discapacidad y la mortalidad prematura debido a enfermedades cardiovasculares hace que se pierdan casi 12 años de vida por cada mil habitantes

REDACCIÓN

Jueves, 26 de noviembre 2015, 16:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Para cuantificar la pérdida de salud derivada de la cardiopatía isquémica los investigadores del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) de la Universidad de Washington han realizado un cálculo de los años de vida ajustados por discapacidad de aquellos pacientes que la sufren. Publicado en la Revista Española de Cardiología (REC), el estudio concluye que cada año se pierden casi 12 años (11,8 años) de vida sana por cada mil habitantes, una tasa que aumenta con la edad. De este tiempo, la mayor parte corresponde a los años de vida perdidos por mortalidad prematura (más del 90% del total de años de vida ajustados por discapacidad). «La mortalidad por cardiopatía isquémica es consecuencia, por una parte, de los episodios agudos, y por otra, de la mortalidad asociada a sus secuelas como la insuficiencia cardiaca», explica la doctora Nerea Fernández de Larrea, epidemióloga y una de las firmante del estudio.

Estos datos concuerdan con los del Instituto Nacional de Estadística (INE) que muestran que, en 2013, las enfermedades cardiovasculares se situaron como la primera causa de muerte en nuestro país (30,1%). De todas ellas, la cardiopatía isquémica es la más frecuente y se constituye como la segunda patología que ocasiona mayor porcentaje de años de vida perdidos ajustados por discapacidad en los países de Europa Occidental, por detrás del dolor de cuello y espalda, según el Estudio de Carga Global de Enfermedad de 2013. La insuficiencia cardiaca es la responsable del 83% de la discapacidad, la angina estable supone el 15% y el síndrome coronario agudo, el 2% restante.

«El predominio de la insuficiencia cardiaca, como responsable de la discapacidad originada por la cardiopatía isquémica, viene dado principalmente por la elevada prevalencia de esta secuela, siendo la isquemia cardiaca la principal causa de insuficiencia cardiaca en nuestro medio», dice la doctora Fernández de Larrea. Por otro lado, nuestros cálculos podrían conllevar cierta infraestimación de la discapacidad asociada a la angina estable, lo cual también contribuiría al elevado porcentaje de discapacidad atribuido a la insuficiencia cardiaca».

Así, la insuficiencia cardiaca se considera la primera causa de hospitalización en mayores de 65 años y una de las patologías que mayor carga asistencial comporta. Para reducir las pérdidas de salud en la población debidas a la insuficiencia cardiaca de origen isquémico. «Es importante adquirir estilos de vida saludables que contribuyan a evitar la aparición de la enfermedad y sus secuelas, así como la aparición de nuevos episodios que puedan agravar la enfermedad y afectar al bienestar del paciente», mantiene la doctora Fernández de Larrea.

Ante esta realidad, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) aconseja que, para reducir la carga de la cardiopatía isquémica, se deben adquirir buenos hábitos de vida desde las edades más jóvenes y mantenerlas, y controlar los factores de riesgo cardiovascular responsables del desarrollo de la cardiopatía isquémica como la diabetes, la hipertensión arterial, la dislipemia y la obesidad, además de seguir una dieta mediterránea, realizar ejercicio físico y no adquirir o abandonar el hábito tabáquico. «Tampoco debemos olvidar la prevención secundaria y terciaria, principalmente a través de un buen control de los factores de riesgo cardiovascular y de los programas de rehabilitación cardiaca, que parecen mejorar el pronóstico de estos enfermos», recomienda la doctora Fernández de Larrea.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios