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Investigadores del CIC bioGUNE.
Chaperonas farmacológicas para frenar la porfiria

Chaperonas farmacológicas para frenar la porfiria

Una investigación quiere encontrar una molécula selectiva para estabilizar el enzima que afecta al grupo hemo, y produce la variante más agresiva de esta patología, conocida como enfermedad de Günther

redacción

Martes, 7 de julio 2015, 11:27

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El primer signo de alarma de la porfiria eritropéyica congénita, una enfermedad rara que padecen unas 300 personas en todo el mundo y que ataca desde la más temprana edad, es la orina teñida de rojo en los bebés. Luego viene una sensibilidad extrema a la luz solar, que se manifiesta con lesiones en la piel, y que pueden desembocar en atrofias epidérmicas, esclerodermias y una paulatina destrucción de huesos y cartílagos.

Esta patología metabólica está causada por la mutación de un enzima que participa en la formación del grupo hemo. El grupo hemo es un conjunto molecular que, gracias a la intervención de una cadena de enzimas, desempeña funciones vitales para el organismo como almacenar, transportar y fijar el oxígeno en la sangre, además de ser responsable de su color rojo. Cuando un enzima falla, como sucede con la porfiria eritropéyica congénita, o enfermedad de Günther, toda la producción de hemo queda comprometida.

En busca de moléculas selectivas

Un proyecto de investigación, desarrollado por el centro de investigación cooperativa en biociencias CIC bioGUNE, explora las posibilidades de desarrollar moléculas selectivas, conocidas como chaperonas farmacológicas, para modificar la actividad de los enzimas implicados en el desarrollo de esta enfermedad. El objetivo del estudio, liderado por el científico Oscar Millet, pretende modular la actividad del uroporfirinógeno III sintasa (UROIIIS), el enzima cuya alteración causa la forma más agresiva de porfiria.

«La cadena de enzimas responsable de la producción del grupo hemo es como un castillo de naipes», explica el doctor Millet. «Si una de las cartas es inestable compromete la estabilidad del castillo entero. Buscamos chaperonas farmacológicas para devolver la estabilidad del enzima mutado y garantizar que el castillo no se caiga».

Con el apoyo económico del programa de ayudas a la investigación de Merck Serono, la investigación continuará centrando sus esfuerzos en el cribado de miles de moléculas con la misión de aislar aquellas que presenten actividad con la máxima selectividad. Se espera que así devuelvan la estabilidad al enzima mutado sin afectar a otras proteínas del organismo.

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