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Tabaco de liar: el 66% no indica cuánta nicotina contiene

Tabaco de liar: el 66% no indica cuánta nicotina contiene

Los fumadores de este tipo de tabaco presentan más concentración de monóxido de carbono en sus pulmones y menor motivación para dejar el hábito que los que utilizan cigarrillos convencionales

redacción

Martes, 19 de agosto 2014, 16:02

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Los fumadores de tabaco de liar suelen ser hombres jóvenes con pocos ingresos económicos que deciden sustituir el tabaco manufacturado, debido a que resulta un poco menos costoso o, en el caso de un 30%, creyendo que el de liar es menos dañino para su salud. Pero el estudio titulado El tabaco de liar, publicado por la revista Prevención del Tabaquismo, revela que los fumadores de tabaco de liar presentan concentraciones más altas de monóxido de carbono en su aire espirado, comparados con los fumadores de tabaco manufacturado (27,9 frente a 21,48 ppm), a pesar de que estos últimos consumen un número más alto de cigarrillos diarios (18,5 frente a 27,9 cigarros).

La explicación al principal resultado obtenido en nuestro estudio se debe a que con el tabaco de liar se quema más papel en cada calada", explica el doctor Carlos Jiménez Ruiz, director del Programa de Investigación en Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Además, este tipo de fumadores tienen una mayor dependencia por la nicotina y presentan una menor motivación para abandonar el hábito que los fumadores de cigarrillos convencionales".

Quizás parte de esa creencia de que es más saludable fumar tabaco de liar que el manufacturado se sustente en la poca información de los envases. Solo el 33% de las marcas de tabaco de liar indican los contenidos de nicotina y alquitrán en el paquete del producto, mientras que no aparece ninguna referencia al monóxido de carbono en ningún etiquetado. Es imprescindible que la administración sanitaria extreme la vigilancia para el cumplimiento de la ley por parte de las empresas que comercializan el tabaco de liar y para lograr que la población general reciba la información adecuada sobre la composición del producto que están consumiendo, exige el doctor Jiménez Ruiz. Por nuestra parte, los profesionales sanitarios debemos dedicar los esfuerzos necesarios para la mejora de la información sanitaria sobre este tipo de productos y la difusión de los tratamientos existentes para el tratamiento de esta enfermedad que tanta mortalidad ocasiona.

Aunque los fumadores de tabaco de liar son más reacios a abandonar el hábito, se ha obtenido buenos resultados, en ambos grupos de fumadores, con un tratamiento farmacológico con vareniclina, que ha arrojado altas tasas de abstinencia a los 6 meses de seguimiento, llegando a cifras superiores al 60%.

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