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Un padre pasea con sus hijos.
Los que pierden a sus padres en la infancia tienen más riesgo de morir antes de los 40

Los que pierden a sus padres en la infancia tienen más riesgo de morir antes de los 40

Un estudio revela que si uno de los progenitores fallece antes de que el hijo cumpla los 18 años, aumenta en un 50% las probabilidades de su muerte temprana

Edurne Martínez

Martes, 22 de julio 2014, 20:02

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Perder a uno de los padres durante la infancia es un suceso trágico para cualquier niño. Pero las consecuencias no son solo psicológicas. Un estudio publicado este martes en la revista 'Plos Medicine' revela que los menores de edad que experimentan la muerte de uno de sus progenitores tienen un 50% de posibilidades más de fallecer antes de los 40 años que las personas que no atraviesan ese episodio.

El estudio demuestra que la edad que tenía el niño cuando murieron sus padres no aumenta el riesgo de fallecimiento prematuro. Además, los investigadores, liderados por el profesor Jiong Li de la Universidad de Aarhus en Dinamarca, descubrieron que había más posibilidades de muerte entre los niños cuyos padres murieron por accidentes, frente a los casos de muertes por causas naturales. También explicaron que las probabilidades aumentan si los menores pierden a sus padres por suicidio.

Impactos a largo plazo

El estudio se realizó con datos de niños nacidos en Dinamarca de 1968 a 2008, en Suecia de 1973 a 2006 y en Finlandia de 1987 a 2006. De ellos, el 2,6% perdió a uno de sus padres cuando tenían entre 6 meses y 18 años. Como el estudio se llevó a cabo en países de altos ingresos, los hallazgos no parecen ser el resultado de una falta de recursos o de necesidades médicas. El aumento de la mortalidad entre los niños "probablemente refleja la susceptibilidad genética y los impactos que tiene la muerte de los progenitores a largo plazo sobre la salud y el bienestar social", asegura el investigador.

Tampoco se relaciona con el sexo de los niños, la edad de los padres cuando fallecen, las características propias de la población del país o los antecedentes socioeconómicos. "Estos resultados justifican la necesidad de la salud y del apoyo social a los niños que atraviesan momentos difíciles y que ese respaldo de las administraciones debe ser durante un largo periodo de tiempo", demandó el profesor Li.

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