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El Sacyl deberá pagar 190.000 euros a un paciente por negligencia médica

El hombre tuvo que someterse a trece intervenciones quirúrgicas al no detectársele una perforación de estómago

redacción

Martes, 29 de abril 2014, 13:37

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El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha condenado a la Consejería de Sanidad de esa comunidad (SACYL) a indemnizar con 190.000 euros a un paciente, al estimar que se produjo una deficiente actuación facultativa que derivó en la necesidad de realizar trece intervenciones quirúrgicas para reconstruirle el aparato digestivo y el tránsito intestinal, después de que sufriese un shock séptico derivado de una perforación de estómago detectada de forma tardía.

El paciente fue intervenido en febrero de 2008 en el Hospital Divino Valles de Burgos. Durante la operación, sufrió dos perforaciones, pero la cirujano que le atendió sólo se percató de una de ellas. Ello motivó que durante el postoperatorio el hombre presentase una sintomatología que no fue debidamente atendida. Así, la sentencia del caso, tramitado por El Defensor del Paciente, reprocha a la doctora su dejadez al no personarse en la habitación del enfermo pese a las reiteradas quejas de dolores por parte de éste y critica que no se le realizase ninguna prueba diagnóstica para averiguar el origen de su estado.

Cuatro días después, el paciente fue trasladado al Hospital General Yagüe, donde ingresó en estado comatoso. Pese a ello, la cirujana que le había intervenido no le efectuó ninguna exploración, algo que sí hizo el cirujano de guardia una hora más tarde. Fue éste quien ordenó realizar una operación de urgencia en la que se evidenció que tenía perforado el estómago.

Para esa fecha, el paciente presentaba un estado de extrema gravedad, con fallo renal, persistencia de proceso séptico y problemas coronarios. Su evolución posterior se caracterizó por la aparición de toda una serie de complicaciones secundarias, con necrosis de buena parte del intestino delgado, que precisó ser resecado en varias ocasiones, nuevas perforaciones intestinales y dehiscencia de puntos de sutura que requirieron intervenciones repetidas, hasta un total de trece.

Finalmente, el enfermo tuvo que se trasladado al Hospital Doce de Octubre de Madrid, para someterse a cirugía de reconstrucción de tránsito intestinal, gravemente dañado. Fue dado de alta el 2 de septiembre de 2008, pero hubo de volver al centro en meses posteriores para su revisión y tratamiento, proceso que se alargaría hasta abril de 2010. En diciembre de 2009 se le reconoció una incapacidad permanente absoluta.

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