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El barco noruego 'Seabed Constructor' busca desde hace días el avión desaparecido en el Índico en marzo de 2014. :: R. C.
¿Las Bermudas en el Índico?

¿Las Bermudas en el Índico?

El barco rastreador más moderno del mundo desata los rumores al desaparecer tres días mientras buscaba al avión de Malaysia Airlines que se perdió en el océano hace cuatro años

ANTONIO CORBILLÓN

Jueves, 8 de febrero 2018, 08:46

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En marzo se cumplirán cuatro años de la desaparición del Boeing 777 de Malaysia Airlines con 239 pasajeros a bordo en el océano Índico. La última esperanza de los familiares de tener una respuesta a tantos porqués trágicos llega mañana al puerto australiano de Fremantle (cerca de Perth). Y lo hace lanzando más interrogantes que dudas despejadas.

Esa esperanza se llama 'Seabed Constructor' y es el barco de búsqueda más avanzado del mundo. Sus ocho drones subacuáticos y unos sistemas de señales que rastrean hasta 1.200 kilómetros cuadrados cada día convierten los frustrantes barcos que le precedieron en juguetes inútiles. El buque, de fabricación noruega, lleva diez días rastreando un área de 25.000 kilómetros cuadrados donde se cree que pudo acabar sumergido el vuelo MH370.

Las autoridades malasias negociaron con Ocean Infinity, una empresa especializada en rescates marinos con sede en Texas, un último intento para zanjar el gran misterio del vuelo Kuala Lumpur-Pekín del 8 de marzo de 2014. Ambas partes pactaron la fórmula 'sin hallazgo, no hay recompensa'. Ocean Infinity dispone de 90 días (empezó el 22 de enero). Si hay resultados positivos se llevarán entre 20 y 70 millones de dólares (la cifra varía en función del tiempo y área de búsqueda).

Hay quien apunta que se ocultó de los radares para localizar un tesoro hundido desde 1911

Todo eran buenas expectativas hasta que el 31 de enero, después de 9 días de rastreo, las señales del navío desaparecieron del Sistema de Identificación Automática (AIS, en inglés). Durante tres días nadie supo nada de su paradero. Finalmente, apareció el pasado fin de semana fuera del área de búsqueda. Las especulaciones se dispararon entre los cientos de familiares que llevan años aferrados a cualquier esperanza que les permita cerrar sus duelos.

Incluso se establecieron comparaciones con lo ocurrido al propio avión, que desapareció de los radares después de que su sistema de comunicaciones (Acars, en inglés) se apagara cuando aún no llevaba ni una hora de vuelo. El aparato también realizó un cambio brusco de ruta para dirigirse al sur, antes de estrellarse en el Índico.

¿Se estaba repitiendo con el 'Seabed Constructor' la misma historia? ¿Una especie de Triángulo de las Bermudas que desquicia a los ingenios humanos? El caso es que la web de seguimiento de navíos MarineTraffic.com localizó de nuevo al buque camino de la costa australiana de Durban. Nadie sabe si mañana, cuando llegue a los muelles de Fremantle, sus comandantes, Oliver Plunkett y Josh Broussard, darán alguna explicación de ese 'silencio' de tres días.

¿Cazatesoros?

«En el barco no hay periodistas ni familiares. Queremos buena fe. Esperamos una explicación que deje poco espacio para la especulación o la conspiración», resumió K. S. Narendran, que tenía un familiar en el MH370.

Entre esas conspiraciones o teorías que expliquen algo, también se ha extendido que el buque pudo desviar su curso para recuperar el tesoro hundido desde 1911 en el barco peruano 'SV Inca', que salió del puerto de Callao (Perú) con un valioso cargamento y se encuentra a más de 3.000 metros bajo las aguas. Ocean Infinity habría hecho caso a sus instintos de cazatesoros y habría apagado su sistema AIS para que nadie le detectara.

Pero se han añadido otras teorías como la de Kevin Rupp, un maquinista de precisión que trabajó en el 'Seabed Constructor', y que advierte de que «pueden haber reducido al mínimo las señales para evitar que especulemos con que han encontrado algo y causar una angustia indebida a los parientes más cercanos».

La única seguridad de los funcionarios de Malasia es que en la primera semana, entre el 22 y el 30 de enero, no ha habido ningún avance significativo. El área en la que se estaba buscando el Boeing era enorme: 120.000 kilómetros cuadrados (la suma de Andalucía y Cataluña). Para el 'Seabed Constructor' se ha afinado a sólo 25.000 kilómetros, que es la zona de «alta prioridad» donde investigadores australianos situaron la desaparición del aparato.

En su día se encontraron restos de fuselaje en aguas de Mozambique, Sudáfrica, Islas Mauricio, Reunión y Tanzania. En el vuelo viajaban 152 chinos, 50 malasios y pasajeros de otras 13 nacionalidades. Tras repostar estos días en la costa oeste de Australia, el buque volverá al océano. Antes, las familias esperan respuestas a «si ese silencio fue intencionado. Para evitar sospechas», dijo en la prensa malaya el señor Narendran.

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