Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 18 de marzo, en Extremadura?
Un agricultor de Fuente el Sol, en la provincia de Valladolid, camina por un campo de cereal quemado por la falta de agua. ::
«Está siendo un año dramático»

«Está siendo un año dramático»

«Si hay escasez saltan las alarmas y empieza la especulación», dicen los pequeños agricultores

PPLL

Sábado, 29 de abril 2017, 11:51

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Algo más de la mitad. La reserva hidráulica española está esta semana al 58,6% de su capacidad. Los embalses almacenan actualmente 32.798 hectómetros cúbicos, ocho mil menos que hace un año. Con 100 hectómetros cúbicos está asegurado el abastecimiento de un millón de personas -como Valencia y su área metropolitana- durante un año.

Los más necesitados. Hay tres regiones donde el problema del agua es acuciante. Primero, la cuenca del Segura, con un 32,3% de su capacidad; después, la del Júcar, con un 39,6%, y finalmente la cuenca mediterránea andaluza, con un 48,6%.

Los mayores descensos. La merma de agua embalsada en los últimos doce meses se ha notado más en el ámbito del Duero, donde han perdido unos 2.900 hectómetros cúbicos, y del Tajo, con una caída de 1.900.

Lorenzo Ramos, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y ganaderos (UPA), no se anda con rodeos al evaluar la situación del campo en España: «Está siendo un año catastrófico». Pero se apresura a recordar que en el Mediterráneo llevan años de escasez. «Falta agua para regar en la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería, y aunque son zonas en las que ha llovido, no tienen asegurado el riego».

En el resto de España «está todo muy seco y afectado», añade, y que además de Castilla y León, también hay un problema grave en Extremadura en las plantaciones de secano y, «como en toda la Península, si no llueve en primavera se perderá el cereal». También detalla que es necesario que llueva, pero no de manera desastrosa. «Da miedo que lo que vengan sean tormentas con granizo, que hacen un daño tremendo, como acaba de suceder en Albacete».

Aunque este contratiempo puede tocarle el bolsillo al consumidor, los verdaderos afectados son la gente que vive del campo: agricultores y ganaderos. «Este invierno, por las heladas, subió el precio de las hortalizas a niveles desorbitados. Si hay escasez de producción, saltan las alarmas y empieza la especulación; se encarece el producto sin que el agricultor cobre más. A los agricultores les subieron los precios tres días, pero a partir del cuarto dejaron de hacerlo mientras en los mercados seguían cobrando igual. Los únicos que ganan con todo esto son los intermediarios y las grandes multinacionales de la distribución».

Ellos son el eslabón más débil de la cadena. Como los agricultores y ganaderos extremeños, indignados debido a que los seguros no les cubren por la sequía porque el satélite que utilizan para determinar si una región la padece concluyó que no se producía en esta comunidad. «El sistema de teledetección falla y ya hemos denunciado en años anteriores que puede dar un fallo. Lo pertinente es que hagan visitas sobre el terreno, que para algo tienen peritos, tasadores...».

Al final, Lorenzo Ramos, como todos, mira al cielo. «Esperemos que llueva y no empeore la situación».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios