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Un ejemplar de lince ibérico.
Mueren cinco linces en solo medio mes

Mueren cinco linces en solo medio mes

WWF pide a Fomento medidas para evitar los atropellos

J. L. A.

Martes, 17 de enero 2017, 18:46

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Durante los primeros quince días de 2017 han muerto al menos cinco linces. De ellos, tres perecieron atropellados en las provincias de Córdoba y Ciudad Real. Otra hembra que llevaba un collar emisor de señales fue atrapada en un lazo ilegal en un coto de caza de Jaén. Un quinto animal pereció a consecuencia de una enfermedad.

Ante la reiteración de atropellos en lugares conocidos por los agentes forestales y las entidades encargadas de la conservación del felino, la organización ecologista WWF reprochó este martes al Ministerio de Fomento que aún no haya realizado las inversiones comprometidas para acabar con los puntos negros en las carreteras donde están pereciendo los linces. Por este motivo, la organización ha solicitado una reunión urgente con el ministro Íñigo de la Serna.

WWF alerta de que si siguen los atropellos al ritmo que han comenzado, se llegaría a los 36 linces muertos en 2017 por esta causa, una cifra incluso más alta que el triste récord de 22 atropellos alcanzado en 2014. El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, calificó de «lamentable» el inicio del año en lo que a muerte de linces se refiere. «Si siguiéramos a este ritmo de atropellos, llegaríamos a los 36 en 2017, algo totalmente inaceptable y que pondría en riesgo la paulatina recuperación de la especie y los esfuerzos de muchas administraciones organizaciones y particulares», añadió.

Según WWF, el último atropello de un lince tuvo lugar este mismo fin de semana en la autovía A-4 a su paso por la provincia de Ciudad Real, en un punto donde el año pasado ya murió otro ejemplar. El jueves había perecido atropellado otro animal en la N-420 y el día de Reyes murió otro ejemplar en el término municipal de Adamuz, en Córdoba, al cruzar la carretera A-421.

WWF comenzó hace casi dos años una campaña para denunciar la grave amenaza que suponen los atropellos para la conservación de esta especie. Para ello lanzó la campaña de recogida de firmas 'Ni un lince más atropellado', que ya cuenta con el apoyo de más de 22.000 activistas.

Sin embargo, «pese a las buenas palabras y la disponibilidad de los técnicos» del Ministerio de Fomento y a la puesta en marcha de distintas medidas menores, como la reparación de vallados, el desbroce de los márgenes, la adecuación de infraestructuras trasversales o la señalización de tramos, WWF denuncia que las principales obras -paso de fauna bajo o sobre la carretera- para garantizar la permeabilidad de infraestructuras como la A-4 o la N-420 «todavía no han empezado».

Tras haber alcanzado el máximo histórico de 22 muertes en 2014, en los dos últimos años lo atropellos -que es la mayor causa de mortalidad conocida para la especie- han descendido ligeramente a 15 y 14 linces durante 2015 y 2016, respectivamente. Por ello, WWF exigirá al nuevo Ministro de Fomento, «no sólo que cumpla de manera urgente las medidas prometidas» para las que ya existe financiación en buena parte procedente de fondos de medio ambiente, sino que «establezca la financiación necesaria para permeabilizar nuevas infraestructuras».

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