Borrar
Directo Directo | Ninguna procesión de las tres previstas en Badajoz sale a la calle
Los jienenses José de Manuel y Carmen Padilla, a la salida de su boda en la iglesia de La Encarnación de Bailén. :: roxana mesa
Casados como Dios manda

Casados como Dios manda

En medio del desplome general de bodas católicas, en su mínimo histórico, Jaén aguanta como un bastión de la fe en el matrimonio. Es la única provincia española donde aún son mayoría

MIGUEL ÁNGEL CONTRERAS

Jueves, 12 de enero 2017, 08:48

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Decía Groucho Marx hace más de medio siglo que «el matrimonio es una gran institución; por supuesto, si te gusta vivir en una institución». Desde que comenzó el siglo XXI, cada vez más españoles parecen comulgar con esta jocosa reflexión, especialmente en lo que respecta a los enlaces dentro de la Iglesia católica, otrora forma indiscutible de ligarse a otra persona «hasta que la muerte os separe». En los últimos años los enlaces ante el altar se han desplomado, cayendo a su mínimo histórico. En la primera mitad de 2016 las bodas religiosas sólo representaron el 22% del total de enlaces (68.560 nupcias), según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero todavía hay lugares donde la tradición impera y la gente se casa como Dios manda. Es el caso de Jaén, la única provincia del país donde las bodas católicas aún son mayoría: un 53% de los que se dan el 'sí, quiero' en el llamado Santo Reino (así se conoce a Jaén desde tiempos inmemoriales) lo hacen en una iglesia.

BODAS EN ESPAÑA

  • Matrimonios

  • Con más bodas católicas

  • Con menos bodas católicas

  • Provincias con más enlaces

  • Descenso

«Para un cristiano es lo más grande», asegura José de Manuel, el novio en una de las 459 bodas por la Iglesia de las 870 totales que se celebraron en suelo jienense. «El primer recuerdo y el más bonito que tengo de ese día -explica este vecino de Jaén de 32 años con una gran sonrisa dibujada en la cara- es cuando estuve esperándola en el altar, con los nervios y rodeado de amigos y familiares; verla por fin entrar vestida de novia, en mi iglesia y al lado de la Piedad (de la que es costalero)... No se me va esa imagen de ella». Ella es Carmen Padilla, también bailenense y de su misma quinta.

Su historia ha pasado de ser la más común hace unas décadas a provocar asombro: toda la vida juntos desde el instituto y boda tras dieciséis años de noviazgo. Cuando empezaron a salir, en 2000, tres de cada cuatro parejas españolas que daban el paso se casaban por la iglesia; hoy apenas lo hace una de cada cinco. Ellos no dudaron. «Aquí se habrían extrañado si hubiéramos dicho que no era la boda por la iglesia», aseguran entre risas. Ni siquiera les asustaron los 'temidos' cursos prematrimoniales. «Nos gustaron. Cuando te explican que es un fin de semana allí metido dices: 'madre mía'. Pero van matrimonios que cuentan su experiencia y no es tan cerrado como la Iglesia tradicional. Fueron seis parejas a contar su experiencia (los padres de él entre ellos) y hablaron de la familia, el amor, la sexualidad, la comunicación... Había gente allí que se había separado y decía que los cursos no tenían que ser solo prematrimoniales, sino también para parejas con problemas», explica De Manuel.

Lista de espera

José y Carmen se casaron en la iglesia de La Encarnación de Bailén, a 40 kilómetros al norte de Jaén, pero es la basílica de San Ildefonso, en la capital, la que tiene el honor de ser la que más bodas alberga en la tierra de la fe en los 'sí, quiero'. En los buenos tiempos había que solicitar fecha hasta con dos años de antelación; hoy bastan tres meses. La parroquia de Cristo Rey es otro de los escenarios tradicionales. Siempre se ha dicho que allí «las novias lucían muy bien la cola subiendo las impresionantes escaleras de la entrada». Le siguen en popularidad el sagrario de la catedral, el santuario de la Virgen de Zocueca, los 'marcos incomparables' renacentistas para fotos y vídeos de Úbeda y Baeza, y los templos de Andújar, Linares y Villacarrillo. La impresionante catedral de Jaén, actualmente en la carrera por ser declarada Patrimonio de la Humanidad, no acoge enlaces.

A pesar de todo, incluso en el bastión jienense, donde un 80% de los alumnos de infantil y primaria cursan la asignatura de Religión (veinte puntos por encima de la media nacional) y la mitad de las rentas marcan la casilla de la Iglesia católica, las bodas por la iglesia caen año tras año. En 2015 llegaron al 60%, pero un lustro antes superaban el 80%. El vicario general del Obispado de Jaén, Francisco Juan Martínez Rojas, sostiene que en la provincia «hay un fondo religioso importante» y recuerda que «la mayoría de las primeras nupcias son por la Iglesia, mientras que muchas de las parejas que se casan por lo civil ya lo hicieron antes». Apunta, además, que cualquier boda «conlleva un gasto económico importante y muchas parejas no pueden afrontarlo». Para 2017, asegura, habrá un aumento de enlaces con respecto a 2016, pero insiste: muchas serán segundas nupcias, la mayoría por lo civil.

Quizás sus explicaciones se queden cortas para buscar respuestas a las causas de este progresivo descenso de enlaces religiosos. Aunque bien es cierto, como también dejó escrito el gran Groucho, que «el matrimonio es la principal causa de divorcio».

En el primer semestre de 2016 se registraron 68.560 enlaces, de los que sólo 15.204 se hicieron bajo el rito católico (22%).

Tres provincias andaluzas aparecen entre las cinco primeras: Jaén 53% (459), Ciudad Real 47% (300), Córdoba 43% (551), Badajoz 42% (357) y Sevilla 37% (1.250).

Barcelona 10% (939), Girona 10% (128), Ceuta 4% (10), Melilla 10% (16), Tarragona 11% (137) y Bizkaia 12% (193).

Barcelona 8.949 (939 católicas), Madrid 9.931 (2.420 católicas) Valencia 4.519 (808), Alicante 2.741 (491), Zaragoza 1.302 (350), Asturias 1.435 (280) y Bizkaia 1.570 (193).

En 2005 fueron 208.000. Diez años después, 165.000.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios