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Manuel Ramos, con las conocidas albóndigas, imaginando cómo sería la mesa de Dani Rovira, Juliette Binoche, Tim Robbins y el ministro de Cultura. :: salvador salas
Una de albóndigas para Tim Robbins

Una de albóndigas para Tim Robbins

Y otra para Juliette Binoche. Es el plato estrella del bar Hermanos Rodríguez, del que Dani Rovira presumió en los Goya. Está en un barrio obrero de Málaga

ESTER REQUENA

Martes, 9 de febrero 2016, 07:37

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Se imaginan a Tim Robbins y Juliette Binoche aquí sentados comiendo nuestras albóndigas?». Manuel Ramos lleva en una nube desde el sábado pensando en cómo sería ese momentazo en su bar, los Hermanos Rodríguez, un típico y sencillo establecimiento de comida casera fundado hace cuatro décadas en el barrio obrero malagueño donde Dani Rovira nació y se crió. El negocio familiar lleva en el mismo sitio desde 1972, no aparece en la guía Michelin, en su barra hay tapas de todo tipo y la decoración consiste en dos televisiones gigantes para seguir la actualidad y el fútbol, entre paredes con zócalos de mármol. También cuentan con chocolate con churros para la merienda, el periódico del día desde las siete de la mañana y los manteles y servilletas son de papel.

A Dani Rovira le flipa comer en este bar con sabor a cocina de la abuela, sobre todo las albóndigas, de ahí que no se cortara a la hora de hacerles publicidad en plena gala de los Premios Goya e invitase a comer a los dos actores internacionales y al mismísimo ministro de Cultura en funciones, Iñigo Méndez de Vigo, con casi cuatro millones de espectadores como testigo. Eso sí, el malagueño ya dejó constancia que no se iba a estirar mucho: les ofrecería un menú del día de 8 euros. «Pero con eso nadie se queda con hambre porque son dos platos contundentes y un postre casero», resalta Manuel. Por supuesto, las ya famosas «almóndigas» se incluyen para elegir tanto en salsa de almendra como en tomate.

Clara Lago ya ha dado buena cuenta de ellas en sus visitas a Málaga. Pero por este pequeño negocio también han pasado nombres como el de Antonio David Flores o Javier Ojeda, de Danza Invisible. Incluso Nadiuska, quien fue a parar a los Hermanos Rodríguez a causa de una avería.

Manuel, la tercera generación de Rodríguez al frente del negocio junto a sus dos hermanas, acababa de cerrar el bar el sábado cuando se encontró con que su vecino «de toda la vida» Dani Rovira ensalzaba su bar por la televisión. Ahora todo el barrio habla de su plato. «De broma esta mañana hasta me han pedido un pitufo de albóndigas», detalla entre risas el dueño, quien ya medita rebautizar esta receta. Se debate entre «las albóndigas de los Goya» o «la albóndigas de Dani Rovira».

Hasta le ha preguntado su opinión a los padres del actor, que se pasaron ayer a desayunar por el negocio para comentar la jugada (el domingo no abren). Ellos apuestan a que el comentario de su hijo no se incluía en el guion y que fue fruto de la improvisación... y de todos los platos que se ha comido allí desde pequeño. «Les he pedido que le den las gracias, los he invitado a desayunar y les he dicho que a Dani en cuanto venga le coloco unas buenas albóndigas delante», puntualiza Manuel.

«Ahora todos los días»

Las llamadas de teléfono y los whatsapp no han parado en todo el fin de semana. Pepa Rodríguez, madre de Manuel, capitanea la cocina a sus 63 años y ayer le tocó ponerse a hacer corriendo el que ya es su plato estrella. En el menú no las tenía previstas, centrada en darle gusto a sus lentejas además de una crema de calabacín y salmorejo. «Pero con todo este boom, cualquiera no las hacía...», relata Pepa amasándolas sin parar junto a su hija Ana. En las comandas no paraban de entrar las peticiones de un plato para el que sigue la receta de la 'abuela' Francisca, quien levantase el negocio junto a su marido con un menú que por aquel entonces costaba unas 50 pesetas.

Pero, ¿cuál es el secreto? «Una buena materia prima, con aceite de oliva virgen puro, mucho huevo... y mucho cariño», desvela Pepa. Hacerlas les supone varias horas de tarea, además de que el día antes las deja con el aliño para que cojan más sabor. «Ahora creo que voy a tener que hacerlas todos los días sin falta», explica la cocinera que ahora se ayuda de la Thermomix para una salsa lista para mojar.

Ahora solo les queda que los actores y el ministro se dejen caer por su bar. «Supongo que si vienen lo harán sin avisar, pero aquí le ponemos rápidamente un plato de lo que haga falta». Pero no tendrá que pagar Dani Rovira. «Nosotros los invitamos».

Familia. El bar los Hermanos Rodríguez se fundó en el año 1972 cuando el barrio obrero de la Paz, en Málaga, comenzaba a construirse. Ahora al frente del negocio se encuentra la tercera generación de la familia.

Especialidades. Las albóndigas en salsa de almendra o con tomate centran parte de una carta especializada en comida casera con las mejores materias primas.

Menú. Hace 40 años empezó costando 50 pesetas (30 céntimos); hoy sale a 8 euros.

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