Borrar
Directo Directo | La Soledad no procesionará por las calles de Badajoz este año
En invierno, ojo a los neumáticos

En invierno, ojo a los neumáticos

La estabilidad y el agarre del vehículo quedan comprometidos por un dibujo escaso

José Luis Álvarez

Sábado, 28 de noviembre 2015, 07:30

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las primeras nevadas del invierno han llegado con un considerable descenso de la temperatura. El hielo, el agua e, incluso, el barro comprometen la estabilidad y la seguridad del vehículo que sólo se sostiene sobre el asfalto por una mínima superficie de contacto, de tamaño de cuatro smartphones, uno por cada rueda.

Lo primero que hay que comprobar es la presión de los neumáticos, que no debe ser ni muy elevada, pues se acorta la vida útil del neumático, ni muy baja, porque se sobrecalientan, consumen más carburante y se gastan antes. Por ello, lo recomendable es aplicar la presión que indica el fabricante, aunque sí que es aconsejable que en invierno sea algo más alta debido a que las bajas temperaturas deshinchan los neumáticos con más facilidad, según recomiendan desde Arval.

Otra cosa es la profundidad del dibujo, que debe ser superior a 1,6 milímetros mínimo legal permitido-. Sin embargo, en invierno esa profundidad debe esa consejable que sea de 3 milímetros para mejorar la distancia de frenado.

Además del neumático de repuesto, no deben olvidarse las cadenas, indispensables para circular con tranquilidad en invierno. A pesar de que no sea obligatorio llevarlas en el coche, sí es conveniente. Las cadenas asegurarán el agarre de los neumáticos evitando que el coche patine con hielo o nieve, e incluso pueden ayudar a salir de situaciones comprometidas al quedar el coche atrapado en el barro o la hierba mojada.

Los grandes desconocidos

Como hay zapatos para invierno y verano, también hay ruedas para cada una de las estaciones. En Europa es normal que los automovilistas calcen en sus vehículos neumáticos de invierno nada más comenzar el otoño. En España no hay costumbre de utilizarlo, pero ya es posible encontrar neumáticos de invierno en casi todos los establecimientos del sector.

Según los expertos, estas ruedas ofrecen un mejor agarre bajo condiciones climatológicas como la llovizna, la lluvia o la nieve, mejorando notablemente la adherencia, disminuyendo la distancia de frenado y mejorado la seguridad del conductor y los ocupantes del vehículo. A ello se añade que cuando aparecen las placas de hielo o la nieve en la carretera, los neumáticos de invierno evitan el tener que parar en un arcén para colocar las cadenas.

A juicio de los especialistas, su uso en España está justificado en de noviembre a abril, cuando la media de temperaturas mínimas está por debajo de los 7 grados centígrados.

A diferencia de los normales, los neumáticos de invierno cuentan con un dibujo más profundo y con más recovecos, de manera que se logra una mayor evacuación del agua y un mayor agarre en la nieve o hielo. Su goma mantiene todas sus propiedades a temperaturas muy bajas, de manera que su temperatura de trabajo se alcanza a los pocos metros de circular.

A efectos de circular, el Reglamento de Vehículos equipara en España los neumáticos de invierno con las cadenas. Como ocurre con estas, deberán ir montados en las ruedas motrices. Por este motivo, en algunos pueblos de la Cordillera Cantábrica o el Pirineo ya es normal que los automovilistas cuenten con un juego de ruedas con los neumáticos de invierno montados, para instalarlos en el coche cuando caigan los primeros copos o las primeras heladas.

El único pero de este tipo de rueda es que con ellos no se puede sobrepasar los 160 kilómetros por hora, lo que para el invierno, en condiciones bastante desfavorables, es una velocidad muy aceptable.

Al igual que hay neumáticos de invierno y verano, también los hay para las cuatro estaciones, combinando lo mejor de ambos. De cara al invierno pueden ser una buena opción ya destacan por su agarre al pavimento gracias a que su goma aporta adherencia en condiciones difíciles, como humedad o hielo. Su uso está indicado para zonas con temperaturas de hasta 40 grados en verano y 20 grados bajo cero en invierno.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios