Un Sínodo con métodos «no del todo benévolos» se abre a los divorciados
El Papa critica alguna de las formas utilizadas tras tres semanas de debates y divisiones en el Vaticano
EFE
Sábado, 24 de octubre 2015, 19:38
El papa Francisco ha destacado lo que denominó "métodos no del todo benévolos" en la expresión de opiniones en el Sínodo de los obispos que ha terminado este sábado sus trabajos en el Vaticano.
"En el curso de este Sínodo las distintas opiniones que se han expresado libremente -y por desgracia a veces con métodos no del todo benévolos- han enriquecido y animado sin duda el diálogo", dijo el pontífice a los padres sinodales.
Según el papa, de esta manera el Sínodo ha dado una "imagen viva de una Iglesia que no utiliza 'módulos impresos' sino que toma de la fuente inagotable de su fe agua viva para refrescar los corazones frescos".
El papa dirigió un discurso a los participantes del Sínodo después de las votaciones sobre el documento final en el que hizo estas alusiones a los "métodos" para expresar las opiniones diversas en la reunión.
El pontífice señaló que la labor de la Iglesia debe ser "conducir a todos los hombres a la salvación del Señor" y agregó que "los verdaderos defensores de la doctrina no son los que defienden la letra sino el espíritu".
Polémica carta
El Sínodo aprobó con mayoría de dos tercios los 94 puntos de su documento final, en el que, entre otros aspectos, se abre la vía a evaluar caso por caso el acceso a los sacramentos de los divorciados vueltos a casar.
Al principio de las tres semanas que ha durado esta asamblea se conoció que varios cardenales habían firmado supuestamente una carta dirigida al papa en la que se denunciaba la metodología utilizada y un intento de manipular el resultado del Sínodo.
Algunos cardenales confirmaron la existencia de la carta, pero pusieron en duda el contenido publicado y la lista de los firmantes.
Ante el revuelo que causó su existencia, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, consideró que la publicación de esa misiva fue un "acto de disturbio" aunque el papa no ha aludido específicamente a ese caso al calificar algunos métodos de expresar opiniones.
'Colonización ideológica'
En su discurso ante los padres sinodales el papa reconoció además que durante el Sínodo se ha visto "que lo que parece normal para un obispo de un continente puede resultar extraño, casi como un escándalo, para el obispo de otro continente".
"Lo que se considera violación de un derecho en una sociedad puede ser un precepto obvio e intangible en otra; lo que para algunos es libertad de conciencia, para otros puede parecer simplemente confusión", agregó.
Durante el Sínodo algunos participantes aludieron por ejemplo a que debates sobre cómo acoger a personas homosexuales en la Iglesia o el trato que se debe dar a católicos divorciados vueltos a casar son asuntos que no suscitan una atención predominante en ciertas sociedades.
Algunos representantes africanos, por ejemplo, criticaron que haya organizaciones internacionales que hagan depender la concesión de ayuda a cambios en las legislaciones locales en materia de derechos de homosexuales.
El propio papa calificó de "colonización ideológica" la imposición de ciertas ideas, como la teoría del género, que entiende que lo masculino o lo femenino lo determina el individuo y no la biología.
El tema del acercamiento de la Iglesia a los homosexuales queda recogido en un punto, en el que se explica que "cada persona, independientemente de su propia tendencia sexual, tiene que ser respetada en su dignidad, y acogida con respeto, con el cuidado de evitar cualquier marca de injusta discriminación".
El resto de ese apartado pide atención de la Iglesia para "acompañar a las familias con un miembro homosexual".
Esta es la única referencia a la acogida de homosexuales por parte de la Iglesia católica en este texto, en el que también se reitera que "no existe algún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el diseño de Dios sobre el matrimonio y la familia".