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Más de la mitad de los drogodependientes que piden ayuda son parados

Más de la mitad de los drogodependientes que piden ayuda son parados

Cada vez más mujeres se refugian en las drogas y ya superan a los hombres en el consumo de algunas sustancias

CARLOS BUENO

Lunes, 6 de julio 2015, 16:00

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Si la semana pasada Save the Children daba a conocer que el hambre y la desigualdad se cebaban con las clases más pobres de la sociedad española, hoy la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD) pone sobre la mesa que la droga deja caer sus redes en el mismo caladero.

Un 61% de los hombres que en 2014 solicitaron ayuda para abandonar su adicción a las drogas se encontraba desempleados. En el caso de las mujeres, la cifra es el 50%. Otro de los datos que revela cuál es el colectivo más vulnerable a la droga es que más de la mitad de las personas atendidas el pasado año únicamente había cursado estudios primarios. Tan solo un 6% de hombres y un 7% de mujeres tenía formación universitaria.

La separación entre géneros es una peculiaridad del estudio elaborado por la UNAD, que busca "identificar el perfil del consumidor de manera más precisa para optimizar el tratamiento", explica la investigadora Celia Díaz. El perfil de las mujeres adictas a las drogas es distinto al de los drogodependientes varones. Cada año más mujeres caen en las redes de la drogadicción y ya superan a los hombres en el consumo de sustancias como el alcohol, el cannabis y los psicofármacos. "Nueve de cada diez mujeres que solicitan ayuda en los centros de la UNAD -260 repartidos por toda España- son o han sido víctimas de la violencia de género", afirma el presidente de la ONG, Luciano Poyato. El otro factor que afecta fundamentalmente al género femenino es el trinomio 'mujer-adicción-prostitución' y el nexo existente entre el ejercicio de esta profesión y el consumo de drogas. Las mujeres atendidas por la UNAD presentan un mayor índice de enfermedades -entre ellas el VIH/SIDA- que los hombres.

No obstante, son muchas menos las mujeres que acuden a pedir ayuda que los hombres que dan ese paso. De las 369.312 personas atendidas en 2014 por la UNAD, solo el 21% eran mujeres, una por cada cuatro hombres. "La mujer resulta especialmente denostada cuando cae en las redes de la adicción, por el papel que la sociedad le presupone", aclara el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco de Asís.

Los menores son otro grupo de riesgo que preocupa especialmente a los investigadores y no es para menos, pues una décima parte de las personas que atendió la UNAD en 2014 eran menores de 16 años. "Es una cifra elevada, pero hay que señalar que la gran mayoría de jóvenes que acuden a pedir ayuda lo hace inducida por sus familias", puntualiza De Asís.

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