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Una residencia cierra sin previo aviso y obliga al realojo de los residentes

La empresa además se encuentra en situación de embargo con Hacienda y la Seguridad Social, lo que había provocado problemas en los pagos a los trabajadores

EFE

Jueves, 23 de octubre 2014, 22:21

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La dirección de la residencia de mayores San Fernando de Aranjuez, de titularidad privada, ha comunicado a los familiares de los usuarios que se iba a proceder al cierre de las instalaciones con carácter inmediato.

La situación se ha desencadenado esta mañana cuando nadie se ha presentado en las habitaciones, ya que los trabajadores no han acudido a sus puestos de trabajo, a excepción de un ATS. Ello ha motivado que los usuarios no hayan podido tomar el desayuno hasta el mediodía, además, a última hora de la tarde las habitaciones presentaban un estado desolador con las camas aún sin hacer.

Tras haber tenido conocimiento de que el personal no ha acudido a trabajar, la directora de la institución, Azucena Ruiz, ha decidido cerrar la residencia, de modo que muchos familiares han optado por ir a recoger a sus ancianos hoy.

Sin embargo, otros familiares, que no viven en la localidad, no han podido acudir todavía a hacerse cargo de los residentes. Esta circunstancia ha llevado a la Comunidad de Madrid a tomar cartas en el asunto, facilitando el traslado de muchos mayores a otras residencias de titularidad pública, labor en la que también han colaborado los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Aranjuez.

Fuentes de la Comunidad han avanzado a Efe que van a emprender acciones legales contra la empresa que gestiona la residencia por haber desatendido a los ancianos. La empresa además se encuentra en situación de embargo con Hacienda y la Seguridad Social, lo que había provocado problemas en los pagos a los trabajadores.

Esta cuestión puede haber sido el detonante para que los trabajadores no hayan ido hoy a la residencia. La directora de la residencia San Fernando ha declinado hacer declaraciones a los medios de comunicación, y esta tarde se encontraba en su despacho custodiada por agentes de la Policía Local.

Fernando Aceves, un vecino de Aranjuez que tiene a su madre en la residencia, ha explicado que llevaban "una semana detectando problemas de ausencia de personal, lo que suponía un caos total, ya que hay que tener en cuenta que la mitad de las personas que están en la residencia se encuentran en una situación vulnerable". "La directora lleva cuatro años gestionando la residencia y esto se veía venir, pero ella ha mentido reiteradamente diciendo que todo estaba bien. Me siento estafado porque he pagado religiosamente pese a su pésima gestión y falta de humanidad", ha añadido.

Los familiares han decidido acudir a los tribunales de manera conjunta contra la empresa gestora. En cuanto a los residentes que se encuentran en plenas facultades, como es el caso de Rufina Gervasio, también se daban cuenta de que las cosas no funcionaban. "Esta residencia siempre ha estado mal, la comida es muy regular, muchas ventanas no cierran bien, hay dos habitaciones desalojadas por goteras y cuando llueve siempre se inundan; y aun así yo pagaba los 1.200 euros que costaba", asegura Rufina.

A ello hay que sumar la falta de material, según cuenta una auxiliar de enfermería, que asegura que no tenían "ni sábanas ni toallas y había que secar a los residentes con sus camisetas interiores". Antes de proceder a este cierre imprevisto trabajaban en la residencia entre 16 y 23 personas, que serán despedidas en el plazo de tres días, tiempo que se ha dado también para el desalojo total de la residencia.

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