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El Papa Francisco
El Papa Francisco se une a la moda de las pulseras

El Papa Francisco se une a la moda de las pulseras

El Pontífice se une a celebridades como Lance Armstrong o David Beckham, que lucieron este adorno

JAVIER VARELA

Domingo, 4 de mayo 2014, 07:58

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¿Qué tiene en común el papa francisco, David Beckham, Lance Armstrong y tu mejor amigo? Todos lucen orgullosos pulseras, en su mayoría con un mensaje solidario y con el único objetivo de ser portavoces de un mensaje positivo -en la mayor parte de los casos- que llegue a todas las personas.

El Papa sorprendió a todos durante la audiencia general del pasado miércoles en la Plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano al lucir en su muñeca derecha una pulsera de color verde -que contrastaba con el blanco de su vestimenta- en la que se podía ver la palabra 'Jesús'. No es la primera vez que el Papa se pone una pulsera, ya que poco después de ser elegido Papa se puso una de color amarillo que le regaló el cardenal Napier de Sudáfrica, aunque no llegó a lucirla en público. Aquella pulsera era para celebrar el Año de la Fe y llevaba las palabras 'Credo Domina-creo, Señor', con los símbolos del pez y de la cruz.

Y es que no todo son las famosas pulseras de goma que le han permitido a Cheong Choon Ng, de origen malasio y afincado en Estados Unidos, hacerse de oro. El 'universo' de las pulseras de silicona comenzó en 2004, cuando el ciclista Lance Armstrong lanzó las pulseras 'Livestrong' para ayudar a través de su Fundación a las personas que, como él, habían sufrido algún tipo de cáncer. En apenas un año logró vender la friolera de 40 millones de pulseras en más de 50 países y alcanzó las 400.000 peticiones diarias.

Poco después fue la marca deportiva Nike la que, tras el éxito de la pulsera de la fundación de Armstrong, decidió lanzar la suya contra el racismo. Una pulsera blanca y negra con el mensaje 'Speak up/stand up' ('Levántate y di basta'), que lucieron orgullosos todo tipo de deportistas.

Desde entonces hemos visto todo tipo de pulseras de silicona, con los colores más llamativos y los mensajes más increíbles. Muchas ONG, tras comprobar que el mensaje cala y el formato gusta, las emplearon como forma de financiación para proyectos concretos: cáncer de mama, la lucha contra el SIDA, frente al maltrato infantil, para luchar contra la esclerosis múltiple Pero no sólo las causas solidarias se 'engancharon' a esta moda. Cualquier causa o iniciativa venía acompañada de su correspondiente pulsera: La candidatura de Madrid 20012, la pulsera 'Yo, católico' o incluso una patriótica que se puso muy de moda en EE UU bajo el lema 'Support our troops'.

Lo que está claro es que la aparición del papa Francisco con una pulsera de silicona puede ser el la recuperación de una moda que marcó el estilo de políticos, deportistas y famosos.

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